El nacionalismo lingüístico españolista siempre ha tenido miedo de que la lengua de Cervantes pase a ser o a tener el odioso papel de “lengua invasora".
Esta propiedad junto al dinero que le han bloqueado en sus cuentas no es suficiente para hacer frente a la responsabilidad civil que pide la Fiscalía y que supera los 5 millones de euros.