La Real Sociedad Gimnástica vuelve este domingo, a partir de las cinco de la tarde, a jugar en El Malecón y quiere repetir también victoria, como ya hizo en la última jornada ante el Zamora. Los blanquiazules tratarán de aprovechar el impulso del triunfo ante el que era líder del Grupo 1 de Segunda Federación y el de su afición para sumar los tres puntos ante el Real Valladolid Promesas.
Después de la dinámica negativa que les llevó a sumar solo dos puntos de 18 posibles, los de Torrelavega buscan aprovechar la victoria por dos goles a uno frente al Zamora como punto de inflexión. Y, a partir de este resultado, dar inicio a una racha positiva que les permita dejar atrás el noveno puesto y el peligro del descenso y presentarse de nuevo en la lucha por la zona noble.
La temporada pasada los duelos entre torrelaveguenses y vallisoletanos se saldaron con victoria blanquivioleta en los Anexos del José Zorrila y con empate en El Malecón. Sergio Fernández no podrá contar, en la pelea por los puntos, ni con Jorge Mediavilla, sancionado, ni con Josemi, lesionado. Si podrá vestirse de corto Rasines, que cumplió su sanción por acumulación de tarjetas amarillas.
Un filial en crecimiento
El inicio de curso del Real Valladolid Promesas fue complicado, pero el cambio en el banquillo parece estar dando sus frutos. El filial vallisoletano logró cuatro de los primeros 18 puntos posibles, posteriormente se impuso al Covadonga, cayó ante Compostela y Ourense, y llegó entonces la destitución de Julio Baptista.
Álvaro Rubio se hizo con las riendas del equipo y cumplió esa costumbre de “entrenador nuevo, victoria segura” ante el Deportivo Fabril. Un triunfo a domicilio que no pudo refrendar en casa frente al Racing Villalbés, pese a mostrar una versión más positiva que la anterior en lo que a juego se refiere.
Ahora, tras tres semanas de trabajo, el exfutbolista profesional y sus pupilos llegan a El Malecón como un equipo más fiable a domicilio que en casa, con nueve de sus 13 puntos logrados lejos de Valladolid. Y con Dani Fernández, que solo ha disputado cuatro encuentros como titular, como máximo goleador con cuatro tantos en un equipo con promesas como Chuki, Salazar o Pozo.
