viernes. 26.04.2024
Víctor Javier Cavia

Víctor Javier Cavia

Opinión

Qué hijos de puta…

La clase política en España no suele estar nunca a la altura. Son bestias de mira corta que se preocupan mucho por lo suyo y por lo de los suyos, y poco por los demás y por lo de los demás.
Opinión

El secreto de la alcaldesa

El concepto de ciudad de Gema Igual es cortoplacista y reducido, como de pueblo, sin más ambición que la de sobrevivir, y sus capacidades para gobernar una capital de comunidad autónoma de 175.000…
Opinión

¿2020?

Todo fue real, aunque cuando todo pasó, la gente siguió riendo y saliendo y juntándose como si nunca hubiera pasado nada.
Opinión

Rebrotes

Los rebrotes de la desgracia han llegado de la mano de las reuniones familiares, y del ocio. Del nocturno, porque todo el monte es orégano y lo de reducir clientes y mantenerlos separados, pío pío.…
Opinión

Reflexionando

La gente se ha lanzado calle abajo a velocidad de vértigo para volver a lo de antes, aunque dándose hidrogel en las manos y con la mascarilla protegiendo los codos. O sea, la ruta más directa para…
Opinión

Buenismo, por los cojones

La fraternidad ha estado a flor de piel, desde luego, porque está en la condición humana. Pero también la miseria lo está, y a medida que pasan los días va ganando terreno. La bajeza moral que…
Opinión

Confinados confitados

De la que volvamos a ser normales, me quedarán de este tiempo los aplausos de las 8, los vídeos de los curados saliendo de los hospitales de campaña, el ejército ayudando, la solidaridad vecinal.…
Opinión

Protesta, que algo queda...

Nos pasa mucho de lo que nos pasa porque nos callamos lo que sale mal, lo que nos venden mal, a los que nos tratan mal, o lo que no funciona. O lo que es peor, se lo contamos al camarero, a nuestro…
Opinión

El solismo

Soy fan de toda esa gente que hace las cosas absolutamente convencida de que está sola en el mundo, y que te mira sin verte, te empuja sin notarte y pasa por delante como si no existieras.
Opinión

Empleo, reformas y derechos

Lo laboral es un campo de minas ideológico en el que siempre pierde el empleado. Para la derecha, los trabajadores son la excusa de los empresarios para hacerse ricos. Para la izquierda, la patronal…