Las organizaciones de víctimas del franquismo y las asociaciones de Memoria Histórica de Cantabria han decidido unir fuerzas ante la intención de PP y Vox de derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria, iniciativa que sacaron adelante en el Parlamento autonómico a través de una proposición no de ley planteada por la formación de ultraderecha. Una respuesta que se traduce en la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria y que cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones no solo de la región, sino también de todo el territorio nacional, además de estar suscrita por la firma de más de 400 personas.
En un manifiesto que será presentado este miércoles en rueda de prensa, las organizaciones, colectivos, agrupaciones y ciudadanía firmantes del mismo recuerdan que fue “la sociedad civil, y en particular las organizaciones de víctimas”, las que “tuvieron un papel clave en la aprobación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria” que ahora PP y Vox quieren derogar. Y aunque reconocen que fue “insuficiente”, señalan que “constituyó un primer paso para caminar hacia la justicia”.
A este respecto, apuntan que la iniciativa para derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria se sustenta “en mentiras históricas, en una narrativa de la equidistancia y defendida con agresividad hacia las organizaciones de víctimas del franquismo”, por lo que consideran que “es imprescindible subsanar la vergonzosa deuda histórica de este país con las víctimas de la sistemática violación de derechos humanos que se extendió durante cuatro décadas” como camino para “profundizar en una democracia justa y creíble”.
Es por ello que, avanzan, la Plataforma “articulará una respuesta plural, diversa y profundamente democrática a los intentos de recuperar los discursos que legitiman el golpe de Estado y la dictadura, cuyas consecuencias aún sufrimos”.
El manifiesto hace hincapié en que la Plataforma nace por el “negacionismo de una parte del arco político sobre la necesaria memoria histórica, democrática y colectiva ante la represión ejercida por los golpistas y sus cómplices, así como la dictadura franquista durante décadas”.
En este sentido, apuntan que el actual sistema político democrático tiene una “deuda histórica” con las víctimas, algo que “se traduce en una falta casi total de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”. Asimismo, consideran que existe un “intento falaz de equiparar víctimas” o de “presentar los reclamos de verdad y justicia como actos de venganza”.
El manifiesto también apunta que el recudir la memoria a la Guerra Civil y la dictadura ignora que “no todo acabó el 20 de noviembre de 1975”, sino que “se registraron violaciones de derechos humanos durante la ‘Transición’ y en la época colonial española”, y que todo debe formar parte de la memoria histórica.
“Es un déficit democrático y una afrenta a la dignidad de nuestra sociedad que no se haya juzgado a los responsables materiales e intelectuales de estas violaciones de derechos humanos”, continúa el manifiesto, que recuerda además las “permanentes denuncias de la ONU sobre los incumplimientos por parte del Estado español”, algo que se traduce, como explica Fabián Salvioli, Relator Especial de Naciones Unidas para la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición, en un “intento absurdo de establecer una política de olvido forzado”.
Por todo ello, los integrantes de esta nueva Plataforma invitan a la ciudadanía a “rechazar la tergiversación de nuestra historia y los mensajes que niegan, minimizan o legitiman un régimen de terror que dejó decenas de miles de víctimas, y a movilizarse para construir sobre el reconocimiento de la verdad histórica un futuro digno en el que el pasado no sea un desierto de memoria ni un bosque de silencios vergonzantes”.
