La sanidad está en el punto de mira en muchas comunidades. Concentraciones, huelgas, protestas, inundan las calles de ciudades donde los sanitarios piden más ayuda a la profesión. Esta vez han sido los enfermeros del CAD de Laredo quienes han mostrado su malestar.
Así, denuncian que, tras la llegada de la pandemia de Covid, el personal de enfermería sufrió una mayor carga de trabajo con mucho menos personal por las múltiples bajas a las que la profesión tuvo que hacer frente. Pero, nada más lejos de la realidad, los enfermeros de este centro reivindican que “la situación no ha mejorado con el tiempo”.
La falta de contratación de personal de enfermería trae de cabeza a estos sanitarios, una falta de contratación que finalmente conlleva que sean los propios compañeros del centro quienes cubran las necesidades. “Esos días no nos son pagados y tenemos mucha dificultad para poder disfrutarlos otros días”, algo que genera crispación entre el sector, que acumula “días del año pasado por necesidades de servicio que a fecha de hoy no hemos podido coger”, indican.
Para estos enfermeros, la causa principal es que “el tiempo trabajado aquí, a pesar de pertenecer a la administración pública, no es reconocido por el Servicio Cántabrio de Salud, con lo cual muchas personas optan por ir a trabajar al Servicio Cántabro de Salud”.
Entre las peticiones de los enfermeros se encuentran la cobertura del personal de enfermería del CAD de Laredo a través de la bolsa de enfermería del Gobierno de Cantabria –y si no es por esta vía, por el EMCAN-, y que sean pagados los días realizados por necesidades de servicio o que puedan ser disfrutados a corto plazo. Además, mencionan que sean reconocidos como méritos el tiempo de trabajo de las enfermeras en el Gobierno de Cantabria a la hora de meter estos en la bolsa de enfermería en el SCS.
NINGUNA SOLUCIÓN AL ASUNTO
Esta queja se ha trasladado más allá de los propios profesionales. Así, el pasado 2 de febrero tuvo lugar una reunión entre varias enfermeras del Centro con Antonia Mora, directora del ICASS; Alfonso Romero (subdirector de Gestión Administrativo y Régimen interior) y Teresa Vigo Fernández (subdirectora de Dependencia), en la que se resolvió que las bolsas de enfermería no dependían de estos organismos, sino de Función Pública.
Pasados unos días, el 16 de febrero, en una reunión entre sindicatos con representantes de Función Pública se concluyó que, dada la situación de este centro, se llamará a los curriculums entregados en el mismo momento que se reciban. Además, se hablará con el Colegio de Enfermería para dar visibilidad a la situación de enfermería en el Gobierno de Cantabria y que a través del EMCAN se ofertarán los puestos a cubrir como vía " de urgencia" a falta de personal disponible en la lista de sustituciones. Además, los enfermeros de este centro contactaron con el EMCAN de Colindres para consultar el procedimiento a seguir para publicar las ofertas de empleo de bajas.
Cuatro días más tarde, desde la Consejería de Presidencia y Justicia indican a los perjudicados que se abrirá finalmente una bolsa de enfermería por vía excepcional después de la de los médicos, aunque sin concretar fechas.
El 27 de febrero al no tener ninguna solución respecto al tema denunciado, desde el CAD de Laredo contactan con el subdirector de Gestión Administrativa del ICASS para preguntarle si se está tramitando cubrir las bajas, las reducciones y todos los aspectos mencionados en las peticiones. Pero, de nuevo, el ICASS indica que no puede hacer nada y que Función Pública se ha tomado la decisión de no emplear la vía de contratación a través del EMCAN porque "la llegada de muchos currículums podría colapsar el trabajo en función pública".
Finalmente, tras varios días sin avances, los enfermeros se pusieron en contacto con el secretario de la directora general de Función Pública para abordar este tema, aunque su intento cayó en saco roto.
Por ello, los enfermeros del CAD de Laredo continúan denunciando y reclamando la falta de personal que vive cada día en su puesto de trabajo.
