Íñigo de la Serna, acompañado de una amplia sonrisa como parte de su saludo, aparece vestido de azul, elegante, y ante los halagos del Club de Prensa Pick que lo reciben, muestra su timidez sonrojándose fácilmente. Se define como amigo de sus amigos y, a pesar de ser Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, siempre ha tenido claro que la política “es lo que le gustaba”. Tras diferentes etapas públicas, en el año 2007 consigue la mayoría absoluta a la Alcaldía de Santander convirtiéndose en el edil más joven de España.
Resume la etapa actual al frente del Ayuntamiento de Santander como “muy complicada”, pero lo único que busca es estabilidad para que a través del dinamismo se logre el progreso para la ciudad, basando el crecimiento de la capital en la innovación, la tecnológica y la cultura.
Desde el punto de vista económico, se siente orgulloso de destinar 125 millones de euros a la inversión pública en el año 2016, mientras que a su vez rebaja los impuestos. Sin olvidar en ningún momento su máxima prioridad, que es el empleo, y sin dejar de lado las políticas sociales, para las que ha incrementado las becas de guarderías, las ayudas a las familias y los servicios de emergencia 24 horas. “No hemos recortado ni una protección social, al contrario, se han incrementado”. Además, ha anunciado que una nueva empresa del sector comercio se instalará en Santander dando trabajo a 40 personas jóvenes del municipio.
De la Serna se siente orgulloso de destinar 125 millones de euros a la inversión pública en el año 2016, mientras que a su vez rebaja los impuestos
Defiende que “no habrá una familia vulnerable en Santander que no sea atendida y que reciba respuesta de forma inmediata”, es la seña de identidad de los integrantes del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander.
La vivienda social es otra apuesta del equipo de Gobierno y adelanta que son los únicos que continúan construyéndolas, anunciado el acuerdo logrado con una entidad financiera para la compra de un solar donde edificar nuevas VPO. Ha añadido que se realizará el sorteo de 12 viviendas, donde solo se pagará un tercio de la renta y ha apostado por acuerdos con bancos para generar una mayor bolsa.
Ha definido como “caótica” la seguridad vial y ciudadana de la zona de la Plaza de las Estaciones a pesar de contar con un nodo que comunica trenes, autobuses, estación marítima y centro de la capital, con lo que la reordenación planteada mejorará la movilidad y los espacios para disfrute de la ciudadanía.
Políticamente ha diferenciado la convivencia entre partidos en el Ayuntamiento con la relación existente con el Gobierno regional. En lo referente a la primera, le preocupa el grado de crispación y tensión que “algunas agrupaciones interesadas en la radicalidad” trasladan a Plenos o Juntas de Portavoces en los que en algunos momentos se levantan ante decisiones no favorables, lo que supone una falta de respeto y educación.
“No habrá una familia vulnerable en Santander que no sea atendida y que reciba respuesta de forma inmediata”
En lo que se refiere a política regional, el principal ayuntamiento con gobierno del Partido Popular en Cantabria es el de Santander, y a pesar de su férrea voluntad de ser “leal y ofrecer la máxima colaboración” a las diferentes consejerías y al presidente Revilla, se ha encontrado con que incluso desde el propio Parlamento se hace oposición al Ayuntamiento de Santander con temas como el Pilón o Los Espigones. Desde su punto de vista “la oposición intenta atacar el único espacio del Partido Popular”.
Para Íñigo de la Serna, el asunto del MUPAC es algo inexplicable. “Me gustaría saber la situación actual. La mejor ubicación es Santander, y eso lo sabe todo el mundo”. Desde su perspectiva, el Gobierno intenta tapar el problema de fondo con una cortina de humo para esconder la realidad, y es que “no tiene capacidad económica para invertir y lo que es peor, debe recortar aún más de lo que ya lo ha hecho”. Considera que cualquier enclave regional o municipal solo aporta debate vacuo, cuando realmente “la ejecución del MUPAC no se realizará antes de diez años”.
Ante el problema de financiación del Racing, que considera como un activo imprescindible para todos, asevera que “nosotros no vamos a aportar dinero público al Racing”. Se siente orgulloso de mantener esta postura e incluso la defendió cuando era candidato a la alcaldía. Considera que sí se debe realizar un apoyo institucional pero “no se puede apoyar económicamente cuando no se sabe dónde está el dinero que se aportó en su momento. Si se tienen deudas con las entidades públicas no se pueden dar más ayudas”. Critica duramente al Gobierno por llevar al Parlamento una cuestión cuya resolución debe ser adoptada por ellos mismos y que puede tener incluso responsabilidades jurídicas. Reprocha fuertemente la utilización del sentimiento de la gente como arma de presión. Bajo su punto de vista “va a ser difícil una aportación adicional económica justificable”.
Cuestionado sobre la actualidad de la región se siente preocupado porque Cantabria tenga la tasa de crecimiento más baja de España, los peores indicadores, haya incumplido el déficit, registre un índice negativo industrial y porque en el futuro no se augure mejoría. De la Serna considera que para invertir esta situación hay que generar “elementos de atracción” que están al alcance de la mano y que pueden atraer hasta a 200.000 personas a Cantabria.
Para Íñigo de la Serna, el asunto del MUPAC es algo inexplicable, y el Gobierno intenta tapar el problema de fondo con una cortina de humo para esconder la realidad
“Todas las acciones que dependen directamente del Ayuntamiento se hacen a gran velocidad”. Como ejemplo, el Centro Botín, “de inversión privada y un auténtico regalo para la ciudad”, el Barrio de La Florida donde se han logrado acuerdos dificilísimos con Patrimonio del Estado, el Centro Cívico de Tabacalera, donde ya está redactado el proyecto del archivo histórico y el traslado de la Biblioteca al propio archivo. “Sin embargo, la intervención de la Consejería de Cultura en estos proyectos intenta que el Ayuntamiento sea ninguneado por el conjunto de las instituciones”, como ocurrió con la visita del Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, para un tema capital para la ciudad y “donde nos enteramos de esta visita política a través de la prensa. Como alcalde solo demando lealtad institucional con la ciudad de Santander”, matiza. Además, “hay otro caso como el de Los Espigones de La Magdalena donde se acude a los tribunales sin ir antes al Ministerio y sin voluntad de diálogo”.
De cara al futuro apuesta por ser ambicioso y arriesgar con proyectos de transformación como la reordenación del tráfico, el transporte urbano o el cambio del sistema de iluminación pública, con el único objetivo de mejorar sustancialmente la movilidad y el día a día en la capital.
Preguntado sobre las elecciones del 26 de junio, hace un análisis en el que cree que PP y Ciudadanos subirán y que por el contrario bajarán el PSOE, PODEMOS y otras fuerzas de izquierda, pero considera que hay que mantener puentes con todos los partidos, con el objetivo del bienestar de la ciudadanía y el electorado.
