viernes. 26.04.2024

La Guardia Civil de Tráfico ha detenido a un hombre de 32 años, R.P.L., vecino de Santander, como presunto autor de delitos contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducir para turismos y circular con temeridad mientras huía cuando se le intentaba dar el alto para notificarle una infracción administrativa por exceso de velocidad. Con él viajaba en el coche su madre, de 66 años.

La huída, que duró unos 20 kilómetros, finalizó en la A-8, a la altura de la localidad de Sarón, tras parar el conductor repentinamente el coche y salir corriendo del mismo, momento en el que los agentes pudieron darle alcance a la carrera y proceder a su detención. Dentro del vehículo parado, los agentes encontraron a su madre.

Según han informado fuentes del instituto armado, los hechos sucedieron el pasado domingo, día 24, sobre las 12:45 horas, después de que un vehículo de la Guardia Civil de Tráfico provisto con un radar detectara en la autopista A-8, a la altura de Hoznayo, a un turismo circulando a 139 kilómetros/hora, cuando la velocidad está limitada a 120 km/h, por lo que dieron aviso a otra patrulla para que dieran el alto al conductor y le notificaran la infracción.

Pero este último hizo caso omiso de las señales acústicas y luminosas del vehículo patrulla, y, tras aumentar la velocidad considerablemente, emprendió la huída, abandonando la autovía e incorporándose a la N-634, a la altura de San Vitores.

En su huída, el conductor realizó adelantamientos en lugares prohibidos, con línea continua y sin visibilidad, y por los que circulaban vehículos en sentido contrario que tuvieron que realizar maniobras evasivas o incluso parar para evitar la colisión.

Además, el detenido sobrepasaba la velocidad permitida en esas zonas, parte de ellas travesías con limitaciones a 50 km/h, poniendo en peligro a personas que se encontraban en las inmediaciones de las mismas en las localidades de San Vítores, Pámanes, Penagos y la Helguera.

Finalmente, y antes de llegar a la localidad de Sarón, el conductor abandonó la N-634 para incorporarse nuevamente a la autopista A-8 sin disminuir la velocidad y continuando sin hacer caso a las señales de la Guardia Civil.

A la altura de Sarón, y probablemente al no ver otro medio de huída, ya que no conseguía despistar a la patrulla, el conductor paró repentinamente en el margen derecho de la vía, se apeó, saltó la bionda y emprendió la huída a pie, mientras su madre permanecía en el asiento derecho, donde la encontraron los agentes.
 

Un conductor huye de la Guardia Civil con su madre de 66 años como copiloto
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