El 20 de agosto de 2008 el vuelo JK5022 de Spanair, que cubría la ruta Madrid-Gran Canaria, se estrelló poco después de despegar en el aeropuerto de Madrid-Barajas
Los vuelos previstos para la tarde del lunes han tenido que ser desviados a Bilbao, aunque se ha podido recuperar parte de las comunicaciones para que puedan despegar algunos aviones.