El anuncio hace apenas casi tres semanas de que el PRC no concurrirá a las elecciones generales del 23 de Julio es una más que mala y pésima noticia para Cantabria y sus intereses, al tiempo que también una decepción para los muchos miles de votantes que no alcanzan a comprender y entender bien y a las claras, como es posible que un partido político que ya tiene representación en Madrid, ahora decide (porque en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de Mayo no ha logrado los votos que esperaba) que lo mejor es no presentarse y concurrir a las mismas. Estos hechos son cuanto menos que inauditos y asombrosos (por no decir que inconcebibles e insólitos), si no fuera porque en verdad al final son más ciertos y verdaderos que la vida misma, por mucho que lamentablemente nos cueste admitirlos y creerlos.
Es una equivocación y un disparate monumental dejar a Cantabria sin representación en el Congreso
¿Se puede imaginar alguien en su sano juicio que ERC no se presentase a unas elecciones generales del próximo 23 de Julio de 2023 porque esta formación política, por ejemplo, no ha conseguido o logrado los votos que esperaba en las pasadas elecciones de hace apenas dos meses? Los republicanos se ubican ahora como la tercera fuerza tras el PSC y Junts en unos comicios donde solo PP y Vox suman apoyos. Y aunque ERC ha sufrido un duro revés tras las elecciones municipales en Cataluña, y se ha quedado lejos de revalidar su condición de fuerza más votada a nivel local (perdiendo unos 300.000 votos con respecto a 2019), cayendo a la tercera posición tras el PSC (712.027) y Junts (550.717); los republicanos aún con 518.717 votos pueden presumir de ser la formación que más concejales tiene.
Por lo tanto, y si el PRC es la segunda fuerza que más votos a cosechado en estas elecciones municipales y autonómicas de Mayo de 2023, y también es la segunda fuerza política que más concejales posee con 293, seguido del PSOE con 199 (el PP tiene 407), ¿cómo se puede alguien explicar a estas alturas y en su sano juicio (y con un mínimo de sentido común) que un partido como lo es el PRC no se presente a elecciones generales en Julio de 2023, cuando ya tiene representación en Madrid, y es más que probable y seguro que vuelva a repetir y a tener al menos un diputado en el Congreso para la XV legislatura?
Otros partidos como el PNV, Compromís, etc. que no han conseguido los porcentajes de votos que esperaban en estas pasadas elecciones de Mayo de 2023, no por ello esta circunstancia significa (o tiene que significar) que por ello no deban de presentarse a próximas convocatorias y contiendas electorales. Pues en tiempos de alianzas (como las que últimamente estamos viendo) el PRC bien podría haber llegado a acuerdos concretos y puntuales (aunque no los necesita) con otras formaciones políticas de semejantes y similitudes coincidencias, y no por el contrario “salir huyendo y corriendo” porque algunos de sus directores de orquesta así lo crean o así lo estimen oportuno. ¡¡Menuda decepción y menudo chasco!!
Este tipo de procederes y de actuaciones son las que luego hacen y facilitan el que los sectores más cantabriegos y comprometidos dentro del PRC se sientan tentados (y también seducidos y/o ilusionados), y con razón, a pasarse a integrar las filas de partidos que como Cantabristas (habiendo conseguido menos representación), sí que apuestan decididamente por ser coherentes y leales para con sus principios y sus postulados.
Es un mayúsculo y tremendo error de cálculo (y de libro) el no concurrir a estas elecciones generales de Julio teniendo ya a la militancia regionalista movilizada y preparada para tal circunstancia. Es una equivocación y un disparate monumental dejar a Cantabria sin representación en el Congreso, cuando precisamente una buena parte de las Comunidades Autónomas ya tienen a delegados en dichas instituciones. Y es una falta de respeto y de consideración para con sus votantes pedirles la abstención para estas elecciones generales de Julio, y luego decirles a los del PP que la línea roja es VOX.
Y es que si en verdad la línea roja para el PRC es VOX, precisamente y con más razón (y con más lógica) hay que presentarse y concurrir a unas elecciones generales, habida cuenta de la que está cayendo. Porque si VOX consiguió, por ejemplo, en Diciembre de 2015 (en unas elecciones generales en Cantabria) 901 votos y el 0’26% del electorado, ¿qué no podrá conseguir en unas elecciones generales de Julio de 2023, habiendo logrado en las por ejemplo autonómicas de Mayo de 2023 más de 35.000 votos y el 11’07% de los sufragios?
Es más que seguro que muchos miles de votos de sentires regionalistas (y otras sensibilidades) se habrían ido a Cantabristas en estas próximas elecciones de Julio
Si el señor Revilla ve “difícil” que Feijóo pueda gobernar en minoría, como afirmó a primeros de Junio de 2023, y advertía del “peligro” de una coalición con VOX, ¿por qué el PRC no se presenta a las elecciones generales de Julio de 2023 habida cuenta de los hechos y de las circunstancias? No es coherente (como afirma Revilla) “la decisión del PRC de abstenerse para que el PP gobierne en minoría en la región, dado que les “alarma” la posibilidad de que los “populares” gobiernen con VOX”.
¿Acaso no tenemos memoria y suficiente entendimiento para saber y comprender que el PRC se consolida ya como una fuerza principal y fundamental, mayoritaria y hegemónica en este país, toda vez que decide presentar su candidatura para postularse a elecciones generales en Noviembre del año 2019, que es cuando precisamente consigue un escaño y más de 68.000 votos para el Congreso?
¿Para qué ha servido entonces tanto enfoque y tanta atención? Qué desesperación y qué pena que su máximo dirigente no tenga más altas cotas de miras que solo las televisivas y/o las propias del postureo y la fachada. Y qué pena que Cantabristas no haya optado por presentar candidatura para estas elecciones, pues a buen seguro que podría haber sido un trampolín de lanzamiento hacia aspiraciones ya mucho más ambiciosas y de mayor calado, como bien hacen y son propias de otros partidos y territorios que no se dejan amedrantar y asombrar por la circunstancia de que su formación política consiga más o menos votos en unas elecciones concretas y/o determinadas.
Ante estas evidencias es más que seguro que muchos miles de votos de sentires regionalistas (y otras sensibilidades) se habrían ido a Cantabristas en estas próximas elecciones de Julio, de haberse presentado este partido a las elecciones generales de este año, habiendo dando con ello (y por lo tanto) una elección de humildad y de responsabilidad a un partido como lo es el PRC, que no obstante y a pesar de todo ha sido y representado mucho en favor de Cantabria y de sus intereses desde hace ya varias décadas. Sin embargo en esta ocasión no ha estado a la altura de las circunstancias y el momento que la situación merece y le corresponde.
Y es que hay que hablar menos de lealtad al orden establecido y al constitucionalismo (al de ellos y al de sus intereses), y sin embargo, más de soberanismo y de autogobierno. Y hay que hablar, en definitiva, menos de España y de su “sarao”, y por el contrario más de Cantabria y de su realidad, porque si al final el mensaje del regionalismo es el mismo que el del PP (con matizaciones), pues al final ya se sabe lo que pasa: que o bien te diluyes (como le pasó a Unidad Valenciana en Valencia, que finalmente sería absorbida por el PP), o prácticamente desapareces (como le ha pasado al PAR en Aragón, que es a día de hoy una fuerza testimonial y simbólica en este territorio al haber adaptado sus dirigentes políticos el discurso y los cánones que marcan y estipulan lo que se define como “políticamente correcto” o “políticamente formal”). Y todo en unos tiempos y en unos momentos en donde los grandes centros de poder mundial y global abogan y pugnan por diluir lo que es propio y específico en favor de lo que es extraño y foráneo.
Las lenguas mal pensadas dirán, o a lo mejor se podrían preguntar, y con razón: ¿Por qué te vendes y quien te paga?
Decía el día 9 de Junio de 2023 un comunicado que su presidente general exponía a los medios acerca de si concurrir o no a elecciones generales el 23 de Julio lo siguiente: “Riesgo más que razonable de no salir. Coste económico muy importante, y además no es el factor fundamental, pero también lo que se avecina en España haría a un diputado de un partido como el nuestro en el panorama político que va a ver en Madrid a partir del día 23, una efectividad mucho menor, habida cuenta que ahora no gobernamos en Cantabria y no tenemos pactos para reivindicar cuestiones que se dieron en la anterior legislatura”.
Algunas personas respondían pocas horas después de esta comunicación, y con razón, por ejemplo, lo siguiente: “No sólo es Mazón. Es acabar con nuestra conexión con las 2 cámaras de Madrid. Qué pena, joder”.
Pues sí, eso mismo, precisamente por eso mismo señor Revilla. Justamente por esta razón es por la que usted debería de haber dado un paso al frente y haberse presentado con su partido a estas elecciones. Decía Revilla el 9 de Junio de 2023 en los medios: “(...) por lo que se avecina en España...)”. Y es que una formación política que aspira a gobernar una tierra, y que además posee un inmenso caudal de miles de votos (casi uno de cada tres cántabros les respaldó la última vez), no tira alegremente y por la borda el trabajo de toda una legislatura.
Las lenguas mal pensadas dirán, o a lo mejor se podrían preguntar, y con razón: ¿Por qué te vendes y quien te paga? ¿Dónde está la visión política y la coherencia para con los votantes que no desean ser representados por partidos estatalistas y/o antiautonomistas? ¿Qué escondes showman, y qué pretendes a la hora de que el PRC no esté presente en esta cita tan importante y tan trascendental para con las urnas? “¿Cuála es la tu agenda?” ¿Acaso no se ve con meridiana claridad que la multiplicidad de partidos locales en estas elecciones municipales son en parte una consecuencia directa de la no acertada gestión de los asuntos políticos en estos cuatro años de pacto PRC-PSOE?
¿Acaso no se ve con meridiana claridad ahora, y en estas elecciones generales, una oportunidad inmejorable para corregir y enmendar una situación de mejora y de posibilidades? Dejar el futuro de Cantabria en manos de la incertidumbre “de haber que pasa de aquí a los próximos cuatro años” es una inmensa y tremenda irresponsabilidad política de dudosos y muy inciertos resultados, de los que esperamos no tener que arrepentirnos próximamente o en un futuro cercano. El tiempo se encargará de juzgar estos acontecimientos y estos procederes.
Qué triste y qué pena que tengamos que presenciar estos espectáculos tras unas recientes elecciones municipales y autonómica
¿Qué clase de locura y de inconsciencia puede darse en el actual panorama (y con la que está cayendo) como para que una directiva política adopte semejante suicidio político? ¿Acaso es así como piensa el PRC volver a gobernar esta tierra pensando que al no presentarse ahora a unas elecciones generales, en la próxima convocatoria (de dentro de cuatro años) va a lograr quizá cosechar más votos y representación institucional que ahora? No señor Revilla, así no se hacen las cosas, y así tampoco se afrontan las responsabilidades y las tareas de gobierno. Qué triste y qué pena que tengamos que presenciar estos espectáculos tras unas recientes elecciones municipales y autonómicas. Y qué fácil que se lo pones así y de esta manea al enemigo y al contrincante político.
Un partido como lo es el PRC, que ha sido santo y seña del cantabrismo político en los comienzos de los últimos años del pasado siglo, no puede ni debe por coherencia y dignidad desentenderse de la pugna política en estos momentos y circunstancias tan importantes y transcendentales. Es una felonía y un proceder que difícilmente se puede calificar con dos, tres o cuatro palabras transcribibles y concretas.
Y por supuesto, y para nada, el no presentarse a estas elecciones de Julio es sinónimo de ser, cuanto menos, “un acto de prudencia” para con Cantabria y sus gentes, como parece indicárnoslo y sugerir “por lo bajinis” (en el argot indica y sería “que se habla en voz baja”) la directiva del PRC. Por ello, y a raíz de estos acontecimientos, solo me queda por decir que sería muy necesario y deseable el que pronto se produjera un trasvase de futuros votos (y pronto de militancia) desde el PRC hacia otros partidos, que como Cantabristas sí que ofrece una visión de más coherencia para con las gentes y los sentimientos que son propios y singulares de este país, habida cuenta de lo que está sucediendo en unos tiempos de asumir responsabilidades y cometidos sopesados y más que coherentes.
Y ya para finalizar me gustaría añadir que cómo nos habría gustado también el que durante los cuatro años que el PRC ha sido el partido referente de esta tierra, su portavoz en Madrid hubiera hecho uso y acopio del cántabru, habiendo tenido para ello una oportunidad inmejorable para que esto así se hubiera producido, y como bien han hecho acopio de ello otras formaciones políticas a la hora de representar los intereses de su grupo político en el Senado, usando para ello la lengua que es propia de esos territorios a los cuales precisamente esas fuerzas políticas encarnan y representan.
Ya lo dijimos en una anterior y reciente entrega (la del 7 de Junio de 2023) cuando claramente se afirmaba y se decía que: “En ningún lugar de la tierra un partido político de los llamados “regionalistas” o “localistas” puede tener viabilidad y futuro a largo plazo si este antes no se cimienta y se ancla firmemente en la defensa y en la promoción de su lengua nacional, y que para el caso de Cantabria este es el cántabru. Podrá durar más o menos esa defensa y ese amparo de la lucha de un partido regionalista o localista en favor de la tierra, pero es y será un error mayúsculo depender solo y en exclusiva de los trajes regionales, las ferias locales, y al final los eventos anuales que conmemoran fechas y celebraciones destacadas en el calendario; si no se cuenta antes y en primacía con la defensa de la lengua propia”.