El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha formulado declaración de impacto ambiental con condiciones del proyecto del aparcamiento subterráneo junto a la nueva estación contemplada en el soterramiento ferroviario de Torrelavega.
La resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), formula la declaración de impacto ambiental a la realización del proyecto y establece las condiciones ambientales, incluidas las medidas preventivas, correctoras y compensatorias, resultantes de la evaluación ambiental, que pretenden "la adecuada protección del medio ambiente y los recursos naturales".
Además de condiciones generales, se recogen otras relativas a medidas preventivas, correctoras y compensatorias para los impactos más significativos en suelo y geomorfología, como la restauración de las áreas ocupadas temporalmente; la realización de un estudio de gestión de residuos de construcción y demolición; y otras relativas a la posible aparición de suelos contaminados y de depósitos subterráneos de combustibles y/o tierras impregnadas por sustancias peligrosas.
En hidrología superficial y subterránea, entre otras medidas, contempla que se deberá contar con un estudio hidrogeológico que abarque al menos un año hidrológico completo antes del comienzo de las obras; que el proyecto constructivo deberá incluir un estudio de inundabilidad, y otro sobre la posible alteración de los terrenos colindantes cercanos, donde actualmente se encuentran cimentados los edificios ubicados junto al vial Hermilio Alcalde del Río; y la instalación de dispositivos el fin de evitar problemas de retorno de las aguas desde la red municipal hacia el aparcamiento en momentos de precipitaciones intensas.
Asimismo se deberán colocar barreras de retención de sedimentos, balsas de decantación, zanjas de infiltración u otros dispositivos para evitar el arrastre de tierras en los puntos donde exista riesgo de afección al dominio público hidráulico; y el tratamiento previo al vertido de las aguas de infiltración se deberá consensuar con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
En el aspecto de vegetación y hábitats de interés comunitario, se jalonarán las zonas de vegetación cercanas al proyecto, así como los árboles notables, para evitar su afección; y en el de paisaje, se incorporará al proyecto constructivo uno paisajístico y de revegetación que contemple la plantación de especies vegetales autóctonas tanto en el vial de acceso a la calle Pablo Garnica, como en los alrededores y cubiertas del aparcamiento subterráneo.
En el ámbito de población y salud humana, se asegurará la minimización de emisiones acústicas en fase de obra; el proyecto constructivo deberá incluir un estudio acústico de detalle; se colocarán pantallas acústicas móviles durante la ejecución de las obras cuando se superen los objetivos de calidad acústica; se informará a la población de los días y horas en las que se van a producir las actuaciones más ruidosas; y se evitará realizar trabajos entre las 22.00 y las 8.00 horas del día siguiente, entre otras medidas.
Respecto al patrimonio cultural, se deberá realizar un seguimiento y control arqueológico, a pie de obra, de todos los movimientos de tierras, y si aparecen restos arqueológicos o evidencias históricas de los que no se tuviera constancia, se comunicarán a la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica del Gobierno de Cantabria.
Por lo que se refiere las condiciones al programa de vigilancia ambiental, debe completarse con los adicionales, como el control de las vibraciones en la fase de obras; la construcción de una red de control para el seguimiento hidrogeológico, el cual deberá incluir el seguimiento climático; la inclusión de los sótanos próximos al proyecto en el programa de seguimiento; o la auscultación de viviendas próximas al aparcamiento subterráneo, principalmente las situadas en la calle Hermilio Alcalde del Río, para detectar posibles asentamientos de las edificaciones, entre otras medidas.
