La decisión de la Audiencia provincial de Cantabria de archivar el ‘caso Racing’ y revocar la imputación de los exconsejeros del bipartito PRC-PSOE durante la legislatura 2007-2011, Francisco Javier López Marcano y Ángel Agudo, ha generado una reacción política que ha ido un paso más allá de la mera valoración del auto, apuntando a la posibilidad de que ambos políticos vuelvan a la escena pública. De hecho, Podemos ha llegado a asegurar que no entendería el regreso de ninguno de los dos exconsejeros, argumentando que Cantabria “perdió por su culpa 9,7 millones de euros”.
La posibilidad de que Ángel Agudo regrese al Gobierno en esta legislatura parece poco probable. No formaba parte de la lista del PSOE en las elecciones autonómicas de 2015. El caso de Francisco Javier López Marcano es diferente. El regionalista fue número cinco en la lista de las elecciones que han permitido reeditar el pacto PRC-PSOE y que Miguel Ángel Revilla repita como presidente por una tercera legislatura. Sin embargo, renunció al acta de diputado por “motivos personales”, si bien esta era una condición para que Podemos se abstuviera en la votación de investidura de Revilla.
Ahora que el auto de la Audiencia de Cantabria revoca su imputación, el PRC tiene vía libre para que Marcano pudiera volver al Gobierno, sobre todo después de las palabras de Ciudadanos, partido que ha apoyado los Presupuestos de 2017, que ha asegurado que no vería “ningún problema” en su regreso.
El propio López Marcano lo ha insinuado este marte. El también vicesecretario general de Política Institucional del PRC se ha mostrado "feliz" por el archivo del 'caso Racing', y se ha mostrado "a disposición" del partido para que, "si piensa que puede trabajar por Cantabria y por los cántabros", "cuente con él".
"Si es para trabajar por Cantabria y por los cántabros, siempre. Ahora para tener un puesto por tener un sueldo no tengo ninguna apetencia. Si es para trabajar que cuente conmigo", ha afirmado el regionalista en declaraciones a Europa Press, al ser cuestionado acerca de su disposición a volver ejercer la política desde las instituciones.
De hacerlo como consejero obligaría a una reestructuración del equipo de Revilla, aunque la pregunta que cabe hacerse es cómo sería. Cabe recordar que López Marcano fue consejero de Cultura, Turismo y Deporte durante tres legislaturas. Y si bien dichas carteras están repartidas actualmente entre dos consejeros (Ramón Ruiz, del PSOE, y Francisco Martín, del PRC), existe la posibilidad de dividir alguna de ellas para que Marcano ocupara alguno de los cargos. Y de hacerse, lo lógico sería que Turismo se separara de Industria, Innovación y Comercio, bajo el mandato de Martín, para pasar a estar bajo el control de Marcano.
La otra posibilidad para su regreso sería la reestructuración de algunas direcciones generales, también en Turismo, o incluso situarle al frente de alguna empresa pública como Cantur, con la que ya ha tenido estrecha relación en el pasado.
Tres legislaturas
La relación de Francisco Javier López Marcano con la Consejería de Turismo es larga. Consejero hasta en tres legislaturas, entre 2003 y 2011 tuvo el control de las actuaciones turísticas de la región, años en los que, entre otros hechos, se abrió al público la cueva de El Soplao, uno de los principales atractivos de la Comunidad. Bajo su dirección Cantabria recibió también la noticia de que nueve cuevas cántabras habían sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, algo que el propio Marcano calificó como “hito”.
El Año Jubilar Lebaniego fue otro “hito” de su última legislatura. De hecho, el objetivo del actual equipo de Gobierno es lograr resultados similares a los de la edición de 2006, cuando más de un millón de turistas visitaron el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Aquel año la organización contó con más de 20 patrocinadores, lo que permitió que Cantabria llegara “a más de 14 millones de españoles”.
La revocación de su imputación en el ‘caso Racing’, sin embargo, no ha eliminado las sospechas de que su Consejería pudo haber cometido delitos de prevaricación, malversación o fraude en los dos millones de euros en subvenciones anuales que destinó al club durante estas legislaturas.
