El pleno ordinario del Ayuntamiento de Santander nunca había terminado tan tarde. La sesión del pasado jueves acabó pasadas las cinco de la mañana. En total, la reunión duró 12 horas y diez minutos tras el debate de 21 mociones y varias preguntas de los grupos municipales.
En esas doce horas, los concejales hicieron un descanso a las 21.30 horas y acordaron continuar para acabar todos los puntos y no dejar nada pendiente, pese a que una hora más tarde los socialistas solicitaron suspender el pleno.
Todos los grupos políticos han reaccionado al acontecimiento
Todos los grupos políticos han reaccionado al acontecimiento. El PRC habla de "disfuncionalidad, anacronía y de falta de respeto a los ciudadanos". El PSOE pide un cambio de reglamento. El PP critica los plenos por la tarde y plantea un consenso para organizarse de otra manera. Las opciones que se barajan son más plenos o sesiones partidas cuando el contenido sea muy largo.
La larga duración de los plenos también ha venido motivada por la multiplicación de los grupos municipales. De las tres formaciones que existían en las últimas legislaturas se ha pasado a seis, a lo que hay que añadir el cambio de horario de los plenos, que pasaron a celebrarse por la tarde. Así, los plenos se inician a las cinco de la tarde y se prolongan hasta que acaba el debate de todo el orden del día. La celebración de las reuniones en el nuevo horario le cuesta al erario municipal 800 euros extra.
