viernes. 26.04.2024

Rosario Losa, alcaldesa de la villa pejina, ha recibido en el Ayuntamiento a la nieta de Gonzalo Salviejo, alcalde socialista perteneciente al Frente Popular, que obtuvo la victoria en los comicios electorales de febrero de 1936, los últimos antes del estallido de la guerra. Losa ha dado la bienvenida al municipio a Enmanuelle Le Defeut y le ha entregado un detalle protocolario en nombre de la corporación municipal. El Colectivo Memoria de Laredo ha sido el encargado de organizar la recepción en colaboración con el Consistorio.

En la reunión han estado presentes, además de las citadas Enmanuelle y la alcaldesa; el presidente del Colectivo Memoria de Laredo, José Pajares; y el asociado del colectivo Miguel Ángel Montes cuyo padre Santiago Montes Luengas, concejal de Orden Público y Delegado de Cultura, fue compañero de corporación de Salviejo.

Le Defeut contactó con el Colectivo Memoria de Laredo a través del Archivo Municipal cuando recababa información sobre su abuelo, que partió al exilio a finales de agosto de 1937 -unos días antes de la entrada de las tropas sublevadas en Laredo-. Sus descendientes desconocían el itinerario y las vicisitudes por las que había atravesado su familiar, únicamente tenía conocimiento de la marcha previa de su mujer, Julia Martínez Bollada, "que con sus cuatro hijos y sus padres, partieron del Puerto de Santander el 14 de julio en un carguero inglés, tirados en las bodegas, en un viaje infernal que duro día o tres días. Llegaron a Saint-Nazaire, en la costa sur de la Bretaña francesa, donde tras una cuarentena fueron alojados en la pequeña localidad de Callac, donde la familia permanecería por años", según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

Salviejo les seguiría, junto a un importante número de laredanos repartidos en diversos barcos del Pósito (cofradía) de Pescadores, y al no ser aceptada su estancia fue derivado a Cataluña. Junto a un grupo de anarquistas locales, fue acogido en Santa Coloma de Queralt, donde su sindicato tenía organizado un ejemplar sistema de acogida y donde permanecería hasta la caída de la comunidad, cruzando de nuevo a tierras francesas en febrero de 1938. Una vez allí, sería retenido en el campo de Argeles-sur-Mer, cerca del Rosellón, para más tarde ser trasladado al campo de Bram. Su familia corrió mejor suerte al ser acogidos en casa de un dirigente socialista de La Bretaña. Tiempo después conseguirían reunirse con Salviejo gracias a la intercesión de la alcaldía de Callac, aunque este ya no volvería a ser como antes, afectado tras sus vivencias en los campos de refuagiados. Volvería en dos ocasiones más en Laredo y fallecería en 1962.

GONZALO SALVIEJO MARSELLA 

Salviejo Marsella nació en Laredo el 21 de Octubre de 1891. Hijo del carpintero Fortunato Salviejo, natural de Mugardos, municipio coruñés próximo a El Ferrol y la laredana Matilde Marsella, que le pondrán el nombre de Gonzalo Hilarión.

Casado con Julia Martínez Bollada, bilbaína que habiendo quedado huérfana con 8 años fue acogida por el matrimonio burgalés formado por Pedro Pérez Pérez y María Pérez López y habían llegado a Laredo en 1918. Gonzalo y Julia tenía cuatro hijos en el momento de los hechos. 

Gonzalo Salviejo Marsella
Gonzalo Salviejo Marsella

La familia vivía en la Plaza de la Constitución número 16 y regentaban un comercio situado enfrente de su domicilio dedicado a la venta de joyas y relojes, además de otros artículos, como máquinas de coser.

Vida política

Salviejo fue elegido alcalde el 8 de marzo de 1936, tras las Elecciones Generales del 16 de febrero del 36 en las que venció el Frente Popular. Tras la sublevación militar y la declaración de la guerra por los sublevados, las autoridades estatales del Frente Popular hacen decaer los Ayuntamientos y se establecen los Consejos Municipales integrados por representantes de los partidos y sindicatos y nombrados por el gobernador civil a propuesta de aquellos. En Laredo, Gonzalo entra como Síndico en representación de la Agrupación Socialista y en la sesión de febrero de 1937 es nombrado responsable de la Comisión de Comercio, junto a Baranda, también socialista.

En Julio de 1937, ante el avance de las tropas sublevadas desde Bizkaia, Gonzalo propone la marcha de su familia a Francia y el grupo familiar compuesto por Julia, sus cuatro hijos, de entre seis años sin cumplir y apenas dos meses, además de sus padres, emprenden, vía Santander, la huida hacia Francia, partiendo el día 14 en un carguero inglés y tras una travesía sentados en el suelo como bestias, en una bodega oscura e insalubre no sabiendo precisar si la travesía duró dos o tres días, llegan a Saint-Nazaire, Región de los Países del Loira, Bretaña Francesa. Trasladados al norte de esta zona, a Saint-Brieuc, del Departamento de Costas de Armor, son retenidos en lo que parece una cuarentena en el Campo de Gouédic. En una localidad cercana, Callac, son acogidos temporalmente en distintos domicilios, en una caótica campaña promovida y subvencionada por el Ayuntamiento, en las que las familias son divididas entre varios domicilios; también la familia Salviejo Martínez, que llega a esta localidad el 28 de Agosto de 1937. Finalizados los fondos de subvención para acogidas, deben dejar sus alojamientos, comenzando una acogida real por los vecinos más comprometidos.

Gonzalo permanece en Laredo hasta finales de Agosto, saliendo junto a multitud de laredanos en los barcos del Pósito de Pescadores (cofradía, separada de los “grandes” armadores) y al llegar a Francia, como hacen habitualmente con los españoles (lo de su familia es una excepción que sorprende) son derivados a la frontera con Cataluña, donde permanece la República y se organiza la acogida de los refugiados provenientes de otras zonas de España. Con un notable grupo de laredanos, de tendencia anarquista, son acogidos por uno de los grupos de la CNT en Santa Coloma de Queral (durante la República “Segarra de Gaia”), donde permanecen hasta la caída de Cataluña.

En febrero de 1939 atraviesan la frontera y Gonzalo es retenido en el Campo de Argelés-sur-Mer, en las playas del Rosellon, en unas condiciones infrahumanas. Es trasladado al Campo de Bram, en el cercano Departamento de l’Aude, donde las condiciones no mejoran mucho, deteriorando la salud y, sobre, todo, el ánimo y la estima de Salviejo.

En la acogida “definitiva” en Callac, la familia lo es al completo por Trémeur Burlot, secretario adjunto de la sección socialista del cantón de Callac y Adjunto a la alcaldía de Callac, que a finales de febrero de 1939 escribe al dirigente socialista francés Léon Blum solicitando sus gestiones para la liberación de Gonzalo Salviejo, con el objeto de lograr el reagrupamiento, lográndolo en menos de un mes, aunque Gonzalo no consigue recuperarse del trauma padecido.

La familia depende ahora de las iniciativas de Julia, que saca adelante a su familia trabajando como costurera.

En Enero de 1937 le habían incautado sus bienes, eso es, su vivienda y su negocio.

En 1941, el Tribunal Militar de Burgos le condenaría (Sentencia 3.279 de 20 de diciembre) -por filiación marxista, ocupación de la alcaldía durante la dominación roja sin oponerse al asesinato de un vecino, ordenar el derribo y venta de las campanas y confiscar los fondos municipales- a inhabilitación absoluta durante doce años y sanción económica de veinticinco mil pesetas.

La familia comenzó a volver a España en el verano de 1956 (salvo su hijo pequeño, que no lo hizo nunca), pero Julia no logró que su marido lo hiciera hasta 1960. Repitió en 1961, pero la salud no se lo permitió al año siguiente, falleciendo en Callac el 18 de Setiembre de 1962.

Losa recibe a la nieta del alcalde socialista Gonzalo Salviejo, elegido en febrero de 1936
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