jueves. 02.05.2024

En este bello Camino Lebaniego, aparte de que calces las zapatillas que mejor se adapten a ti, que ya las hayas domado unos días y con las que mas comodidad sientas y te encuentres mejor, aparte si son goretex o no, lleven esta suela o la otra o su horma sea esta o aquella, ya que depende de ellas en gran parte el éxito de tu caminar, lejos por supuesto de marcas, reclamos publicitarios y alternativas ultimo y caro modelo, que claro –somos libres de decidir- puedes ponerte si quieres, es escoger adecuadamente la mejor mochila para caminar. Vas a estar unos días en la naturaleza, disfrutando, y la elección de la mochila es siempre algo que está entre lo personal del modelo que te guste y la realidad que supone el peso y capacidad de la misma. Pero por supuesto, nunca debe olvidarse que siempre debe adaptarse a las necesidades respecto del Camino o ruta senderista que vayas a hacer, ya que no es lo mismo hacerte en 30 días los 800 kilómetros del Camino de Santiago desde Roncesvalles o Somport hasta Santiago que los 72 del Camino Lebaniego, que puedes hacer en tres, cuatro o incluso dos etapas, mientras atraviesas la naturaleza y la cultura cántabras en un itinerario formidable. Y así, haciendo esta pequeña comparación, ya sabemos que no necesitamos más de una mochila de 20 litros de capacidad, o 30 si realmente quieres meter cosas que quieras llevar, aunque espero que no sean muchos los “por si acaso” que quieras añadir. Déjame decirte que durante los más de dieciséis años que llevo realizando los diversos Caminos espirituales por España, me han enseñado que los “por si acaso” mejor que se queden en casa, porque solo sirven para aumentar el peso, pero todos somos mundos diferentes, y así te encuentras con personas que realizan cientos de kilómetros con una mochila diminuta, o al contrario quienes cargan mochilones de más de 50 litros para hacer cien kilómetros, ante lo que nunca hay que criticar nada si quien la porta a sus espaldas se siente bien con ello.

Realmente con llevar dentro de la mochila un pequeño neceser, un pequeñito botiquín, el cargador del móvil, el bidoncito de agua, una muda de ropa interior y dos de calcetines, más una toalla, unas chanclas mas un pantalón corto y dos camisetas ya prácticamente tienes todo, ahora solo te queda pensar en una prenda tipo cortavientos, impermeable mejor, al igual que un protector impermeable para la mochila. Y dependiendo donde vayas a alojarte si lo vas a hacer en albergues pues un saco de dormir adaptado a las características de la estación del año en que pienses realizar el Camino Lebaniego, ya que no es lo mismo una sabana saco para verano que un saco tipo medio para tiempo mas frío, pero si vas a pernoctar en hostales u hoteles puedes entonces dejar el saco de dormir en casa. Y si, claro que si, por supuesto que algo más llevaremos dentro de esa mochila, yo llevo alguna cosilla, que puede ir desde un pequeño paraguas (yo lo llevo para no llevar poncho de lluvia) hasta alguna prenda más, o algo que consideres si o si indispensable lo uses o no, como pueden ser bastones de senderismo, pero eso ya entra dentro de muchos factores y posibilidades, porque llevar hasta ordenadores portátiles he visto, y no de los modernos y compactos de los de ahora, sino de los de antes...

Recuerda que, como ya te he comentado, el factor principal que debes tener en cuenta es el peso y el volumen de las cosas que necesitas llevar contigo. Por ello, con todo lo diferente que somos todos, lo más importante es saber la capacidad de mochila que necesitas, ya que para un Camino como el Lebaniego no necesitas cargar muchas cosas en la mochila, porque recuerda que son 72 kilómetros, cortos pero intensos,  y no unos cientos como puedes hacer en el de Santiago, por ello tu cuerpo agradecerá esos gramos de menos que cargues a tus espaldas, y no es que te lo diga yo, pregunta o indaga más si quieres para comprobarlo. Y por supuesto, vuelvo a incidir que respecto de las zapatillas debe primar tu comodidad especialmente.

Y no te preocupes por equivocarte en algo, si yo te contara las veces que me he equivocado te sorprenderías, pero de todo se aprende, no pasa nada. Pero por supuesto, lo importante es que nada condicione tu forma de ser o lo que quieras llevar si es que tú lo quieres llevar, porque serás tú quien lo lleve, pero yo tengo que decirlo que es una oportunidad para ir un poquito menos cargado que en otros trazados, aunque por supuesto la emoción, satisfacción, disfrute y todo lo beneficioso seguirá siendo lo mismo dentro de ti, sintiéndote tan emocionado como un niño al que los Reyes Magos por fin le traen su regalo soñado,  el scalextric o el que cada uno tengamos ahí guardado en nuestros sueños.

Y no te olvides de llevar tu credencial, que sellada durante las etapas te servirá para obtener una vez llegues al Monasterio de Santo Toribio, el documento acreditativo que certifica tu peregrinación, la Lebaniega.

Aunque puede servirte cualquier otra credencial de peregrinación, las credenciales específicas para el Camino Lebaniego se adquieren en la parroquia del Santísimo Cristo, en Santander. Si no puedes pasar por la capital cántabra antes de realizar el Camino, puedes solicitar la credencial por correo electrónico en: [email protected] o en el teléfono de la citada parroquia. En la Oficina de Turismo de Santander también pueden proporcionarte una credencial de tipo más turístico.

Y recuerda siempre que lo importante mientras caminas eres tú, porque volverás a reconectar contigo mientras sientes, respiras y vives, y eso es lo importante, que te impregnes totalmente de la experiencia sintiéndote a gusto y en paz contigo mientras disfrutas de los paisajes, de los momentos, de las palabras, los silencios, la gastronomía y hasta de tu cansancio tras caminar los kilómetros que camines, de ese cansancio al que has llegado disfrutando, la mejor manera de sentirse cansado pero feliz.

Pero eso si, lo que nunca, pero nunca debe faltarte, aunque eso vaya dentro tuyo y no en la mochila, es la ilusión, la actitud, las ganas de respirar, de vivir, y una buena carga de sonrisas, porque todo eso es lo que te permitirá ciertamente disfrutar de este bello Camino Lebaniego, lleves lo que lleves en tu mochila.

Preparándonos para el Camino Lebaniego
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