domingo. 28.04.2024

“La Universidad de Cantabria ha jugado con el futuro del alumnado que durante todo este curso escolar se ha estado preparando para las pruebas de acceso a la Universidad”. Así de contundentes se ha mostrado el ámbito docente de Cantabria con la prueba de la EBAU realizada en la región, donde se han detectado varios problemas y errores en el mismo momento en el que los alumnos estaban realizando unos exámenes con los que van a definir su futuro académico y universitario. Es por eso que, según ha podido saber este medio, tanto alumnos como el ámbito educativo en la región piden que se repitan las pruebas y se depuren responsabilidades en la UC.

En un comunicado remitido a este medio, este entorno de alumnos y profesionales de la Educación señala que la UC, “además, se ha burlado del profesorado que ha estado preparando al alumnado para estas pruebas y a quienes se han presentado ‒o han sido obligados a corregir las pruebas‒ y, como es obvio, se ha reído de las madres y padres de más de tres mil adolescentes que han vivido también los nervios de este curso y, sobre todo, de estos días”.

Son varios los motivos que apuntan para lo que califican como “un despropósito y una burla”, todos ellos vinculados a esos errores y problemas. Antes de enumerarlos, el ámbito docente se cuestiona las causas de dichos errores y se pregunta si “¿alguien sabe qué pretenden con errores y problemas en todos los exámenes EBAU los coordinadores ‒nombrados por la UC‒ de las materias de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Latín, Matemáticas Aplicadas y Química de la Universidad de Cantabria?”. Materias en las que, “que sepamos, que todavía se están celebrando más exámenes”.

Los profesionales de la Educación recuerdan que se les mira “por encima del hombro” en un país en el que “se contabilizan asesinatos machistas en más de un millar al año”

Asimismo, se preguntan “¿por qué el coordinador general de la prueba EBAU de esta universidad ‒que se dice “campus de excelencia” y celebra su primer medio siglo‒ no revisó los exámenes antes de llevarlos a maquetar e imprimir?”. Unas “labores de coordinación” por las que “tanto a aquellos como a este les paga mucho dinero la Universidad de Cantabria”, pero que “ninguno de ellos ha hecho bien”.

Respecto a los problemas surgidos, destacan en primer lugar lo ocurrido en Lengua Castellana y Literatura, donde aseguran que “el abuso ha sido impresionante, tanto al alumnado que se presentaba a la prueba como al profesorado que lleva todo el curso preparando a sus alumnos para ella”.

Según detallan, el poema de Antonio Machado que aparecía en la hoja de examen no estaba en la selección de Campos de Castilla que se acordó con la antigua coordinadora. Una vez detectado el error, “a los 10 minutos el poema correcto estaba en las pantallas de algunas aulas para que el alumnado pudiera verlo, pero no en todas ya que en algunas no había pantallas”.

Esto implicó, por ejemplo, que “el texto llegó en papel a los 40 minutos de haber empezado el examen, pero en la sede de Torrelavega se entregó solo al alumnado que respondió afirmativamente a la pregunta ‘¿Quiénes queréis echarle un vistazo al texto?’”. A esto se suma, según denuncian, que “algunas preguntas estaban puntuadas de forma incorrecta” y que “los textos escogidos para las preguntas de Literatura no eran significativos en sus obras correspondientes, por lo que no se podía contestar de forma digna a las preguntas”.

Respecto al texto periodístico, “eso ya no tiene nombre”, critican. El texto elegido fue uno firmado por Alejandra Clements el 5 de enero de 2023 en La Razón, titulado “no por casualidad” ‘Los 723 maltratadores’. “Va contra varias leyes que están en vigor: contra la Ley del ‘Solo Sí es Sí’, contra la Ley de Igualdad que el profesorado debe observar y transmitir, y contra las competencias 6.1 y 6.2, que se refieren a la “alfabetización informacional” de la LOMLOE”, aseguran los denunciantes.

En cuanto al texto de opinión, “que tanto le gustaba al coordinador en sus propias palabras”, equipara la lucha contra la violencia de género con “demonizar lo masculino” y, según el ámbito docente, “en él se aboga por introducir medidas contra la violencia contra la mujer al margen de la política”, sin “apropiaciones ideológicas”, señalando que “para abordar el hecho de que haya habido tantos “crímenes machistas”, se podría profundizar en la educación en igualdad (sin excesos ni histerismos)”.

“Lo de Latín ha sido realmente vergonzoso”, critican

A este respecto, los profesionales de la Educación recuerdan que se les mira “por encima del hombro” en un país en el que “se contabilizan asesinatos machistas en más de un millar al año”, y mencionan las palabras textuales de una mujer: “En este país no se necesita educación en igualdad porque quienes lo hacemos no nos hemos formado y solo la hacemos polarizando y de forma histérica”.

Cabe recordar que la solución a estos errores en esta prueba de la EBAU fue compensar ampliando media hora el tiempo del que disponía el alumnado para terminar el examen, algo que provocó que su descanso entre la prueba de Lengua Castellana y la de Inglés fuese de poco más de media hora, “ lo que supone de nuevo jugar con el futuro del alumnado”, apuntan.

A todo esto se suma “el despropósito y la sinvergonzonería de la reunión de coordinación para poner en claro los criterios de corrección” en esta prueba de Lengua Castellana y Literatura. Los profesores recuerdan en su comunicado que “llevamos lustros quejándonos sobre este tema quienes queremos que se corrija de forma objetiva y que todo el alumnado sea corregido de la misma forma y con los mismos criterios”.

Uno de los denunciantes recuerda que empezó a corregir en 2004, por lo que “he conocido a las y el coordinador de la materia desde entonces: ninguno de ellos dio nunca unas respuestas mínimas para la corrección de los exámenes”, y “solo una de ellas lo hizo en los dos años en que fue coordinadora y el examen se corregía entre todos los profesionales y delante de ella, pero de eso hace ya quince años”. Desde que hay un coordinador de instituto, solo ocurrió un año.

A su juicio, esto permite que “cada persona corrija lo que quiera y como quiera, y eso es jugar con el futuro del alumnado y burlarse del profesorado”. En este sentido, recuerda que “en la reunión de coordinación del lunes llegó el esperpento: el coordinador ante las muchas preguntas que se le hicieron sobre la corrección, su única respuesta era “lo que vosotros veáis”, “yo pongo los textos y las preguntas para que valga todo”, igual que hizo el curso pasado”.

En Matemáticas Aplicadas se hizo una pregunta de Matemáticas de las que estudia el alumnado de Ciencias

Según ha explicado a este medio, “se comenta que en la reunión dijo que iba a dimitir ante el aluvión de quejas de gran parte del profesorado que corrige la prueba, pero cuando has llegado a la Universidad pisando a tus compañeros y sin haber impartido una sola clase de Lengua y Literatura más que a extranjeros y sobre un método de sintaxis que da más la risa y el espanto que supone un acercamiento a lo científico, pues no parece que tal cosa vaya a ocurrir”.

Respecto al resto de pruebas, este entorno del ámbito educativo también señala más errores. Por ejemplo, en Inglés “hubo un pequeño error en una de las palabras cuyo sinónimo el alumnado tenía que buscar en el texto, pero fue un error de maquetación pues en el examen original que envió la coordinadora para que se maquetara e imprimiera estaba correcto”. Una coordinadora, recuerdan, a la que “pidieron que preparara el examen en una semana tras su vuelta de una estancia de investigación fuera del país”, y critican que “sí, este es el campus de excelencia de la UC”.

En cuanto a la prueba de Historia de España, en varios bloques de preguntas se dice cuál es el máximo y mínimo de preguntas que se pueden hacer sobre cada bloque, una cantidad que “se aumentó o disminuyó a gusto del coordinador”. Según los denunciantes, y “para tapar todo, como ocurre siempre, se le dio al alumnado 20 minutos más para hacer la prueba y será evaluado sobre 8 con la conversión a 10 correspondiente”.

“Lo de Latín ha sido realmente vergonzoso”, critican, explicando que “se les dio un texto de la parte de Literatura que no entraba entre los seleccionados, tardaron 40 minutos en traer el nuevo y les dieron 20 minutos extra. Por si esto fuera poco, se le dijo al alumnado que no contestara a las dos últimas preguntas del nuevo texto cuando esas sí que entraban en el temario que se había acordado”.

Los problemas no estuvieron únicamente en las pruebas relacionadas con la lengua y la literatura. En el área científica también se produjeron errores. En Matemáticas Aplicadas se hizo una pregunta de Matemáticas de las que estudia el alumnado de Ciencias, y en Química “se estaba esperando un Whatsapp que dijera si en una de las preguntas había un error que inmediatamente había visto el alumnado”.

Ante todo esto, concluyen su comunicado: “¿Hay un complot por parte de los coordinadores por alguna razón? ¿Se nombra a los coordinadores no por su capacidad sino por otras razones? ¿Pretende la Universidad de Cantabria acabar con el alumnado de Humanidades? La laxitud, la vagancia, el nepotismo y la poca vergüenza ya hace años que entraron en la Facultad de Educación de la UC y de los departamentos que dependen de dicha Facultad es donde se han producido los mayores errores y los mayores ataques contra alumnado, familias y profesorado. ¿Nadie dimite en la UC? Juzguen ustedes mismos".

Denuncian el “despropósito y burla” de la EBAU en Cantabria
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