viernes. 26.04.2024

Si el pasado martes los ganaderos cántabros acusaban a Europa de rehuir el problema del sector lácteo con la inyección de 500 millones de euros, este miércoles ha sido el consejero de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, quien ha valorado la propuesta como "pan para hoy y hambre para mañana".

Así, y aunque ha destacado la "sensibilidad" de la Comisión Europea al realizar este anuncio, Oria considera que la ayuda "no es suficiente", toda vez que hay que repartirla entre los 28 estados miembro.

Para Oria, "en el mejor de los casos", y tras la distribución entre los distintos países, España recibiría “entre 17 y 20 millones de euros", a repartir después entre las comunidades autónomas afectadas por esta crisis. Por eso, el titular de Ganadería opina que hay que "seguir avanzando" para solucionar el problema, y los estados miembros tienen que “pensar alternativas" que podrían pasar, incluso, por cambiar alguna normativa de común acuerdo con todas las partes, pues las leyes y normas no se aprueban para que sigan intactas "eternamente".

Aunque Jesús Oria no ha mencionado ninguna normativa concreta, sí ha apuntado la posibilidad de modificar alguna relacionada con la libre competencia.

Cantabria tiene pocas alternativas

Sobre la situación de Cantabria, Oria ha opinado que la región "no puede perder ningún efectivo más" del sector lácteo, dada la importancia de esta actividad no sólo para la economía, sino también por sus valores culturales y etnográficos.

Al hilo, Oria ha diferenciado la situación entre ésta y otras comunidades autónomas, ya que en la nuestra hay "muy pocas alternativas, incipientes y muy débiles", además; en comunidades como Galicia, por ejemplo, existen otras opciones en el sector primario, vinculadas a la producción de carne o de vinos, por ejemplo.

Así las cosas, "el verdadero problema de Cantabria es la leche", ha sentenciado Oria, para apuntar a la necesidad de una mayor agrupación de los productores en cooperativas y que éstas sean "más grandes", para que puedan tener una "mayor influencia" sobre los precios que se pagan a los ganaderos.

De igual modo, ha señalado la posibilidad de dotar de mayor valor añadido a la leche "no sólo en brick", es decir líquida, sino a través de otros productos lácteos, como yogures, quesos, batidos, etc.

Una tercera opción sería estudiar una menor dependencia de la alimentación del ganado procedente de Castilla y León, potenciando en su lugar, y en la medida que sea posible, los pastos regionales, para abaratar costes y que las explotaciones sean más rentables.

Reunión del sector

Tras señalar que la industria agroalimentaria va a contar con partidas del Plan de Desarrollo Rural, el consejero del ramo cántabro ha expresado su confianza en que en la reunión de este jueves, 10 de septiembre, entre la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, con distintas partes del sector, como la distribución y la industria, lleguen a algún acuerdo, como que estas últimas estén dispuestas a "ceder parte de sus ganancias" y que esa "pérdida llegue al productor".

"Ahí está la solución", ha apostillado, antes de apuntar que el consumidor está "suficientemente sensibilizado", hasta el punto de que, a juicio de Oria, estaría dispuesto a "pagar un céntimo más" y que esto "repercuta en el productor". Así, la idea es, según ha resumido para finalizar, que "toda la cadena" de la leche "ponga de su parte", para que "todos ganen y nadie pierda".

Para Cantabria los 500 millones son “pan para hoy y hambre para mañana”
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