viernes. 26.04.2024

La reciente publicación de su último libro, Nemeton,  ha traído de nuevo al mundo a Marina Gurruchaga, una artista tan independiente –y por ello alejada de las modas y circos mediáticos– como polifacética.

POESÍA SUNTUOSA

Adentrarse en los poemas de Marina es hacerlo en una poesía delicada y envolvente, a veces suntuosa, en la que la búsqueda existencial de la autora se despliega en escenarios de un pasado remoto, o en la embelesada contemplación de la belleza e indefensión de los seres vivos más sencillos, que no deja de ser un reflejo de la nuestra.

POLIFACETISMO

Profesora de Educación Secundaria y doctorada en Historia, Marina combina su labor docente con trabajos de investigación, habitualmente centrados en la comprensión de la mentalidad pagana y tardorromana, que divulga a través del Centro de Estudios Montañeses y su blog “Entremorios”.

Portada del libro

Portada del libro

Más allá de Nemeton, su octavo libro de poemas, (los anteriores son: El manto de oro, Ater, La puerta de Volterra, La tienda del kirguise, Pareidolia, Hombre solo y Llamad a la sombra de vuestros padres), su inquietud también se extiende a la imagen, con varias exposiciones de pintura y, hasta la fecha, nada menos que 11 de fotografía.

ESPACIOS SAGRADOS

“Nemeton”, explica Marina, “era el espacio sagrado en el que los celtas celebraban los rituales, y esa es para mí la función de la poesía: un ámbito en el que el significado desborda al lenguaje y, por un instante, podemos entrever lo inefable, la realidad en estado puro”.

Una experiencia nada ajena al misterio que impregna todos sus poemas: “Ese misterio que aporta sentido y orden al disperso mundo de los fenómenos, a la confusión en que nos deja la moderna interpretación de la realidad basado solo en lo que sucede en la superficie de las cosas”.

EL MISTERIO DEL TIEMPO Y EL TIEMPO DEL MISTERIO

“A veces, siento como si pasado, el presente y el futuro fueran una invención de la mente, como partes del río del Tiempo, en el que todo está aconteciendo y a la vez no deja de acontecer”. 

Esa fascinación ante el paso del tiempo, la inevitabilidad y el cambio, que aparecen con frecuencia en sus poemas, llevaron también a Marina a la Historia y especialmente a la Arqueoetnografía. Por las páginas de sus libros deambulan con frecuencia héroes fantasmales de la Edad Antigua, moviéndose entre la luz oscilante de las lucernas y el brillo apagado del bronce de  las armas. “Una estética”, explica, “que contiene la nostalgia por un tiempo en el que aún no habíamos perdido la conexión con la tierra y sus ciclos; y muerte y vida, y muertos y vivos eran un continuo inseparable y cotidiano”.

BLOGS, PODCASTS Y POESÍA

La irrupción social de las nuevas tecnologías llevó a Marina a ser una de las fundadoras de dos revistas literarias en forma de blog, de las cuales la última, “La tienda del Kirguise”, aún mantiene su vigencia después de 9 años de vida. Aparte del ya citado blog “Entremorios”, con entradas sobre lugares y toponimias olvidados de la geografía cántabra, pero con un enorme significado histórico y mitológico, la autora se siente ahora entusiasmada por la potencia difusora de los podcast. “Me permite subir en ese formato entrevistas a gente interesante, con lecturas de poemas y textos, que vinculo a los blog para que puedan luego ser escuchados con enorme facilidad y en cualquier momento”.

El Portillo de Jumedre, en Alsa, un probable nemetón investigado por Marina Gurruchaga

El Portillo de Jumedre, en Alsa, un probable nemetón investigado por Marina Gurruchaga

PROFUNDIDAD

Nada accesorio ni superficial hay en los versos de Marina Gurruchaga. Poesía con un halo melancólico, dolorosa sonrisa de quien busca la plenitud espoleada por una aguda consciencia de la tragedia inherente a todo lo que vive y, sabiéndola,  calla y  asume su destino.

Marina Gurruchaga, la centinela del tiempo
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