sábado. 27.04.2024

Fiscalización del Tribunal de Cuentas a la Agencia de Protección de Datos

Por una vez que tenemos noticias, que disponemos de una privilegiada dependencia que dispone de ingresos reales provenientes de sanciones impuestas que suponen superávit, superando ampliamente previsiones, le cortamos las alas y la sometemos a la dureza insuperable de los presupuestos y consabidos recortes

El Informe nº 1340 de fecha 31.10.2019, con un contenido que supera el centenar de páginas, despertaba cierto interés por el renombre de sus protagonistas.

La obligada síntesis hacia el lector obliga a no extendernos más allá de termino medio de dos o tres minutos en los que el ojo humano puede aguantar en una lectura de este tipo.

Por ello, en nuestra opinión son dos bloques los que realmente han servido de puntos significativos en un Informe que finalmente fue aprobado por dicho Tribunal.

La Agencia se autofinanciaba con el producto recaudatorio, llamémosle, mediante cierta descentralización

El primero de ellos, a juicio de los expertos, se trataría de corregir la interpretación adoptada por la AEPD respecto a los conceptos contables que deberían aplicarse en los supuestos de “derechos a cobro” derivado de las sanciones impuestas por dicha AEPD.

No debería ir más allá de supuestos tecnicismos dirigidos a una mejor comprensión conceptual.

El segundo, representa una aparente y nueva centralización a favor del Tesoro Público en la tarea recaudatoria, consecuencia de las sanciones impuestas convertidas en créditos.

Hasta, digamos los cambios de planes, la Agencia se autofinanciaba con el producto recaudatorio, llamémosle, mediante cierta descentralización, que no siempre armonizaba con otros criterios imperantes en el Tribunal de Cuentas, dando lugar a distintos desacuerdos en cuanto a control interno contable; gestión presupuestaria; cuentas anuales, etc.

La conclusión principal del Autor, es que en la mayoría de actuaciones de las AA.PP. casi siempre surge el insaciable LEVIATÁN, que en su figura de Estado, casi todo lo devora.

¡Y hombre!, por una vez que tenemos noticias, ¡Albricias!, que disponemos de una privilegiada dependencia que dispone de ingresos reales provenientes de sanciones impuestas, que suponen superávit, superando ampliamente previsiones, le cortamos las alas y la sometemos a la dureza insuperable de los presupuestos y consabidos recortes del Tesoro Público.

¿No podrían los expertos encontrar alguna fórmula más equilibrada?

Fiscalización del Tribunal de Cuentas a la Agencia de Protección de Datos
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