Con unas gotas de humor se lleva mejor...
Qué sería de nosotros sin esa retranca, sin ese humor que nos saca la sonrisa...
Qué sería de nosotros sin esa retranca, sin ese humor que nos saca la sonrisa...
Lo cierto es que a pesar de este buen clima, de la empatía que puedan sentir estos representantes de las Administraciones, la realidad es muy dura, las soluciones no llegan.
Cuando escuchas hablar a nuevos representantes desde el púlpito del Parlamento como Verónica Ordóñez, te hace levantar la vista y estar pendiente, dedicando toda tu atención a sus explicaciones.
Los abuelos toman las calles para pedir unas pensiones dignas. Muchos ya tienen experiencia, hace 40 años corrían delante de los grises por pedir democracia.
Ahora la asignatura pendiente es dar forma y contenido en nuestra legislación a estas justas peticiones, y como todos se han fotografiado apoyando las mismas, no perdamos demasiado tiempo para darles contenido. Lo que en las calles de España ha sido un clamor, se vea reflejado en el Boletín Oficial del Estado.
Qué peligro tienen los que buscan colocarse, y les valen lo mismo los azules, los rojos o los anaranjados, con tal de obtener su puesto o su despachito oficial.
En este mundo donde para ganar el voto parece que todo vale, si se hubiera cumplido la décima parte de lo que prometen en sus programas electorales estaríamos seguro en ese cielo.
Me disculpo desde la humildad no fingida, ya que al opinar tienes la sensación de que tu verdad es la buena, tus palabras las sabias, sin percatarte que detrás de cada esquina hay otros mundos a los que respetar, y de los que aprender.
Ser anciano no está bien visto, algunos olvidan muy fácilmente lo que estas personas han hecho. Esta sociedad, con todos sus defectos y virtudes, es heredera del duro trabajo que han realizado.
De un tiempo a esta parte, esta presunción se la pasan por el forro de sus caprichos demasiados "jueces" improvisados de la tecla fácil.
Alguien que desde las más altas instancias del Estado nos ha dado recomendaciones sobre moral, ha pedido comportamientos éticos, que hizo de la lucha contra el fraude bandera, ¡qué triste! el fraude era él.
No hacer nada para asegurar las pensiones es la mayor irresponsabilidad de nuestros gobernantes. ¡Estrújense un poco la mente!
En estos tiempos donde la cultura de lo fácil, de la crítica ácida y la sal gorda que fluye por las redes sociales y los programas de TV, descubrir programas amables y personas como Alfred y sus compañeros es de agradecer.
En un país así, que nadie se extrañe de que los reyes cada vez tengan menos personas que les escriban. Por ello y porque son tiempos nuevos, no tengamos miedo de construir un futuro mejor, perfeccionando nuestras instalaciones y nuestra carta magna.
Todo lo malo intentemos que se quede en el año que acaba, es mucho lo que podemos aprender para no repetir los mismos errores, ya sabemos que el hombre es de los que tropieza con la misma piedra hasta desgastarla.
No está nada mal recordar a los que se fueron, pero no se nos puede olvidar alegrar la vida a los que tenemos a nuestro lado y disfrutar de ellos y con ellos.
Hay personas que con toda su buena intención te llenan de mensajes de felicitaciones, lo que se agradece. Siempre es agradable que se acuerden de uno, todos tenemos nuestro pequeño corazoncito, pero...
Algunos se creen que pueden hacer y coger todo lo que está a su alcance, y que sus actos no tienen consecuencias
Tenemos que recuperar ese Estado más justo de Bienestar Social, donde no dejemos a la intemperie a los más desprotegidos. Somos muchos los que queremos recorrer este camino y cuantos más, más cerca estará la utopía de un mundo más justo.
Rubén no era un niño al uso, su enfermedad le había privado de jugar con sus amigos en la calle, de dar patadas a un balón o de subir a ese árbol desde donde se ve lo más hermoso de la ciudad, de hacer las travesuras propias de la edad como Tom Sawyer.
Quién le iba a decir al bueno de Emilio que acabaría sirviendo cafés. Él, que era administrativo en el área de contabilidad de una de las empresas de ese polígono industrial, que la puñetera crisis y los modernos programas informáticos que hacían su trabajo le robaron el puesto.
El tiempo es vida, el que nos priva del mismo, normalmente, lo pierde él y nos lo hurta nosotros.
El tiempo va borrando de nuestra memoria esas escenas dantescas del fuego destruyendo la naturaleza, rodeando las aldeas, ya no hay alarma social, el problema se difumina, se core el tupido velo y a otra cosa, que la actualidad manda.
Hay veces donde buscar las motivaciones de cómo se ha llegado hasta aquí, a este enfrentamiento, a romper la legalidad vigente, a declarar unilateralmente la independencia, supone un cúmulo de circunstancias que no siempre fueron previstas en su totalidad.
Criticar a TVE es muy fácil y además lo ponen mucho más sencillo sus responsables actuales, los directivos del ente público, que da la sensación que viven en otro planeta o simplemente les importa muy poco lo que pasa en nuestro país.
Es necesaria una reflexión más profunda y respetuosa con los que piensan diferente. Muchas veces nuestras propias creencias son simplemente fruto de la parte del mundo donde vivimos.
Ahora es como si estos señores se despertaran de un mal sueño y preguntaran cómo estamos aquí, cómo hemos llegado a esta situación.
Que no busquen ni tibios ni equidistantes... que busquen soluciones, dialoguen, pacten, parlem, usen "el seny", la cordura, el sentido común,... Pero no nos pongan etiquetas, simplemente para descalificar, a todos aquellos que sólo queremos construir puentes, extender nuestra mano para el entendimiento, la comprensión y sobre todo para una mejor convivencia.
Estos días la lotería de las desgracias le ha vuelto a caer a México.
Miguel Ángel Revilla observa con sonrisa socarrona como se lanzan los cuchillos su socios de gobierno y como la oposición se diluye en luchas internas.