martes. 19.03.2024

La primera fase del proceso para aprobar los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2016 ha terminado con buenas noticias para el Gobierno PRC-PSOE, que ha logrado salvar el primer debate gracias a la abstención de Podemos. De este modo, las primeras cuentas del bipartito continúan su tramitación parlamentaria, después de que las enmiendas a la totalidad del PP y Ciudadanos, que sostienen que la previsión de ingresos está "inflada", lo que hará que el presupuesto sea "irrealizable", hayan sido rechazadas en el Pleno de la Cámara celebrado este jueves.

Podemos ha anunciado que presentará enmiendas parciales para modificar la política fiscal, con un carácter progresivo, bajando el IRPF a los que menos tienen, subiéndoselo a las rentas más altas y recuperando el impuesto de sucesiones para las grandes fortunas, como fórmula para recaudar más ingresos para gasto social.

La formación morada, que con su abstención facilitó la investidura de Revilla y cuyo voto es determinante para la aprobación del presupuesto -con su abstención es suficiente-, ha amenazado con posicionarse "enfrente" de la coalición PRC-PSOE si no introducen una reforma fiscal progresiva en la Ley de Acompañamiento durante la fase de enmiendas parciales.

"Un Gobierno decente no puede mantener la política fiscal del PP, que beneficia a los ricos", ha dicho la diputada de Podemos Verónica Ordóñez tras lanzar este órdago que no ha recibido respuesta del Gobierno ni de los grupos que lo sustentan, que se han limitado a recordar que el Gobierno no está de acuerdo con el sistema fiscal actual y pretende acometer una reforma en profundidad en 2016.

Presupuesto social

El presupuesto asciende a 2.465 millones de euros, una cantidad que desde este momento pasa a ser definitiva, de forma que las cuentas únicamente admitirán cambios en el destino de los recursos, pero no en su cuantía, a través de enmiendas parciales.

La cuantía supone un 1,4% menos que en 2015, si bien el gasto no financiero crece un 2,1%. Tal y como ha venido repitiendo desde que presentó el proyecto de ley en la Cámara a finales de octubre, el consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota ha reiterado en su intervención inicial que es un presupuesto "austero" hecho con "honestidad y realismo", que "mira al futuro" afrontando los problemas del presente, y que "va a servir para sentar las bases de un nuevo patrón de crecimiento sostenible", dando prioridad a la política social.

"Hay que mejorar partiendo de lo que se tiene, no podemos pretender empezar de cero", ha dicho el consejero en su alegato final, en el que ha destacado que "no hace falta hacer cambios excesivamente radicales sino cambios inteligentes". En este sentido, ha dicho que la economía evoluciona "poco a poco" y que con cambios "marginales" se pueden conseguir "efectos persistentes, cambiar la tendencia y aumentar la productividad".

Sota ha subrayado que eso es lo que pretende el Gobierno: "efectos persistentes, cambiar la tendencia, aumentar la productividad y cambiar el modelo, sin olvidar a los que han quedado atrás por la crisis; por eso hacemos un gran esfuerzo en políticas sociales", ha dicho.

El consejero ha recalcado que el 75,4% del gasto (tres de cada cuatro euros) se destina a salud, educación, servicios sociales y empleo. El gasto social asciende, según ha dicho, a 1.735 millones, 65 millones más que en 2015 (un 3,9% más), y crece en todas las áreas.

Las cuentas de 2016 son, a juicio de Sota, "coherentes" con el contenido del pacto de gobierno PRC-PSOE, con los compromisos con Podemos que posibilitaron la investidura de Revilla gracias a su abstención, y con el pacto de diálogo social.

El consejero ha comenzado su intervención desgranando el contexto económico y la situación social de la región, caracterizada por una situación "muy preocupante" con datos "dramáticos" que configuran un punto de partida "muy complicado". Y ha reprochado al anterior Gobierno del PP el aumento de la deuda, el incumplimiento del déficit y que aprobara en 2014 una rebaja del IRPF por importe de 50 millones de euros que "tenemos que pagar en 2016".

Según Sota, todo ello hace que el Gobierno PRC-PSOE (en minoría en el Parlamento) haya tenido un "escaso margen" que le ha impedido plasmar todos sus compromisos en el presupuesto. No obstante, ha reiterado que se da "un giro de 180 grados a las prioridades presupuestarias".

Posturas de los partidos

Tanto el PSOE como el PRC han defendido que se trata de un presupuesto de "transición" que no recoge todos los compromisos de la coalición por el "escaso margen" que el bipartito ha tenido como consecuencia de las políticas del PP, pero que sí "marca un nuevo rumbo" y permite dar "el primer golpe de timón" al situar "por primera vez" a las personas y la modernización del tejido productivo en el centro de las políticas.

Las enmiendas a la totalidad han recibido el voto en contra de PRC y PSOE, que suman 17 escaños (12 y 5); la abstención de los tres diputados de Podemos; y el voto a favor del PP y Ciudadanos, que cuentan con 13 y dos escaños respectivamente.

PSOE y PRC han pedido a PP y C's la retirada de las enmiendas y se han mostrado en disposición de estudiar sus propuestas para mejorar aspectos puntuales de las cuentas. Y en particular han pedido "coherencia" a C's, al que han reprochado que vea "inflados" los ingresos en el caso de los presupuestos regionales y sin embargo en los del Ayuntamiento de Santander son "palabra de dios".

Para la portavoz del PSOE, Silvia Abascal, la enmienda de C's a los presupuestos es "puramente electoralista", y la del PP, "la expresión de la frustración y la contradicción". La parlamentaria socialista ha instado a C's a presentar la próxima vez una enmienda conjunta con el PP, ya que a su entender tiene la misma visión "conservadora" aunque con una versión "más joven y dicharachera".

En su opinón, los presupuestos de 2016 son "sólo el primer paso, pero firme, hacia una sociedad más justa, más abierta, más solidaria y con una economía menos volátil". "Marcan un nuevo horizonte para Cantabria", ha asegurado.

Por su parte, el portavoz del PRC, Pedro Hernando, ha criticado la "falta de fundamentación" de las enmiendas; ha destacado la importancia de haber recuperado el diálogo social; y ha señalado que 2016 va a ser un año "de ajuste pero también de despegue económico".

Del presupuesto ha reconocido que "no es el que nos hubiera gustado", pero contiene "cambios conceptuales y apuestas decididas para hacer las cosas de otra manera y sentar las bases con el poco margen que nos dejaron ustedes" (el PP).

Así, ha destacado la apuesta por los ayuntamientos y la Universidad, a través del aumento del Fondo de Cooperación Local y el presupuesto del contrato programa con la institución académica, o la priorización de la emergencia social.

Ley de acompañamiento

También se ha rechazado con el voto en contra de PRC y PSOE y la abstención de Podemos la enmienda a la totalidad del PP a la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales que acompaña a los presupuestos, que los populares fundamentan, en parte, en que el aumento de las tasas en un 1% es en realidad del 2% si se tiene en cuenta la evolución negativa del IPC, y en que afecta a todos los ciudadanos por igual sin discriminación por niveles de renta.

También opinan que el Gobierno no emplea la capacidad fiscal para dinamizar los sectores productivos y seguir incentivando la creación de empleo. "Qué empleo", han ironizado el socialista Guillermo del Corral y la regionalista Rosa Díez tras hacer balance del Gobierno del PP en esta materia.

Tanto el consejero como los portavoz de los grupos que sustentan al Gobierno han incidido en el "marcado carácter social" de la Ley de 'Acompañamiento', que se traduce entre otras medidas en las bonificaciones en el canon de saneamiento para colectivos desfavorecidos.

Podemos se abstiene y permite la aprobación de las cuentas para 2016
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