Un desafortunado accidente quitaba la vida del italiano Marco Scaravelli, piloto de 6 años, el pasado 10 de julio. El pequeño, que soñaba con llegar a ser un grande de las carreras de motos, había acudido con su padre a disputar una prueba sobre su moto con niños de su edad cuando, al terminar, su padre arrancó sin querer la moto del niño empotrándose este contra una puerta.
Scaravelli, con 6 años recién cumplidos, no pudo salvarse. Las heridas en brazos y piernas eran de extrema gravedad. Tal y como indicó su padre, el pequeño había luchado con todas sus fuerzas durante sus últimos días de vida, "Marco había decidido donar su segundo riñón, el hígado, los pulmones y el corazón".
Con esta decisión se podrá salvar la vida de otros cinco niños.