La Dirección General de Tráfico (DGT) planea instalar 300 nuevos radares en España, como se desprende del anuncio de licitación publicado en el BOE. Se trata de 120 fijos y 180 de tramo para los que Tráfico prevé invertir 17,5 millones de euros y se sumarán así a los 1.325 que ya operan en España (780 aparatos fijos de control de velocidad y 545 móviles).
El objeto principal del contrato es la implantación, divido en 2 lotes que abarcan la geografía española. En el primer lote, los radares se instalarán en carreteras dependientes de los CGT Zona Centro, Noroeste-Cantábrico y Norte; mientras el segundo comprende las carreteras dependientes de los CGT Suroeste, Sureste, Levante, Valle del Ebro-Pirineos, Baleares y carreteras en Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
La DGT instalará el 80% de los nuevos cinemómetros de velocidad instantánea fijos y de velocidad media en tramo en carreteras convencionales y el resto en autopistas y autovías.
