Dos agentes de la Guardia Civil han tenido que hacer de matronas esta madrugada en Madrid cuando una mujer que iba a dar a luz y se dirigía en coche con su marido hacia el hospital, se puso repentinamente de parto.
Todo ocurrió cuando el matrimonio, que se desplazaba en el coche de camino al hospital, se encontró con un vehículo de la Guardia Civil en el kilómetro 13 de la A-1.
Los agentes, que dieron aviso al SAMUR-Protección Civil, procedieron a escoltar el coche de la pareja, pero tras rodar dos kilómetros, tuvieron que detener la marcha porque la mujer estaba dando a luz.
"Una vez en la ambulancia, el parto se había llevado en perfecto estado"
Ante dicha circunstancia, los guardias civiles, asistidos telefónicamente por técnicos del Samur-Protección Civil, ayudaron en el parto hasta que llegó la ambulancia, según ha informado Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
Cuando llegaron, los sanitarios comprobaron que el parto se había desarrollado con normalidad y que tanto la madre como la hija --que ha pesado unos tres kilogramos al nacer-- estaban bien.
"Una vez en la ambulancia procedimos a la exploración de ambas, observando que el parto se había llevado en perfecto estado y tanto la madre como la hija se encontraban en perfecta situación. Quedaba pendiente el alumbramiento de la placenta que no tuvo lugar hasta la llegada al hospital receptor, que era la clínica que tenían pactada para el parto programado", explicó Isabel Carrasco, supervisora de guardia del Samur.
La ambulancia, escoltada también por la unidad especial de trafico (UET) de la Policía de Madrid, trasladó finalmente a madre e hija al Hospital Quirón salud San José, donde han quedado ingresadas.
El Ayuntamiento de Madrid ha felicitado vía Twitter a los agentes de la Guardia Civil y a los efectivos del Samur por la asistencia prestada y ha destacado que madre e hija se encuentran "en perfecto estado".
