El Festival Internacional de Santander (FIS) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) homenajearán a la pianista barcelonesa Alicia de Larrocha (1923-2009) con motivo del centenario de su nacimiento con su composición 'Pecados de Juventud', en un concierto que tendrá lugar este martes, 15 de agosto, en la Sala Pereda del Palacio de Festivales, a partir de las 20:30 horas.
Se trata de la segunda cita del Ciclo Grandes Mujeres, una iniciativa del FIS, que este año celebra su 72 edición, en colaboración con la UIMP, como reconocimiento a tres mujeres imprescindibles la música española y en el Festival: Alicia de Larrocha, Victoria de los Ángeles (1923-2005) y Teresa Berganza (1933-2022).
Y es que las tres tuvieron una presencia más que destacable en este certamen cántabro, y por este motivo se ha organizado un ciclo de tres conciertos, acompañados de la proyección de un documental en torno a cada una de ellas. La soprano Marimar Fernández Doval, Ana Gobantes al piano y el flautista Pablo Ventosa, interpretarán 'Pecados de juventud', informa el FIS.
Piano 1 (1930-1941) está integrado por piezas que recuerdan a las composiciones de Schumann, a las invenciones de Bach y a las sonatas de Scarlatti, obras que fueron testigo del aprendizaje de Alicia de Larrocha.
A pesar de la juventud con la que fueron escritas, todas ellas delatan el perfecto conocimiento del instrumento que hizo de ella una pianista de fama mundial. La faceta compositiva de esta pianista ha sido desconocida hasta la fecha. Era difícil imaginar, dada su intensa carrera como intérprete internacional, que en algún momento de su vida hubiera podido dedicarse a la escritura.
Aun así, De Larrocha dedicó durante sus primeros años su interés hacia otros aspectos de la música que quedaban al margen de su actividad concertística. Esto explica que el catálogo de obras de Alicia de Larrocha, compuesto durante este corto periodo de tiempo, incluya casi unas cincuenta obras.
Desde muy joven, cuando sólo tenía siete años, la pianista compuso alguna pequeña pieza "bastante estimable a pesar de su edad precoz". Su producción fue más prolífica a partir de la adolescencia. La joven estudiante aprendió de la mano del maestro Domènec Mas i Serracant, y del mismo Marshall, un estilo de escritura que le permitió recrear el lenguaje de sus autores preferidos.
El resultado final de esta faceta compositora de Alicia de Larrocha es una colección de cuatro volúmenes: dos con las obras de piano, uno con las de voz y piano, y otra con la música de cámara.
Gracias a la valiosa colaboración de sus discípulos, los pianistas Marta Zabaleta (en la revisión de las obras para piano y música de cámara) y Mac MacClure (en las de voz y piano), así como el interés de su hija Alicia Torra de Larrocha, se ha podido reunir el material necesario para llevar a cabo estas publicaciones.
