El Impuesto sobre el Valor Añadido que ves aplicado en tu factura de electricidad, es un impuesto estatal que todos los consumidores están obligados a pagar, y que se aplica en porcentaje sobre el total de tu factura.
A día de hoy, el IVA tiene un impacto relevante en la economía de cada hogar o negocio ya que influye en el coste final de la factura de luz. Comprender cómo funciona es un factor muy importante para poder entender en detalle tu factura, con los conceptos y costes que esta incluye. Por ello, en este artículo te contamos cómo se aplica este impuesto en tu factura y cuáles han sido las últimas modificaciones en cuanto a la normativa aplicable al IVA de la luz. Así podrás comprender mejor cómo se refleja este concepto en tu factura de luz y ahorrar mes a mes en tu factura de luz.
¿Cómo se aplica el IVA en la factura de luz?
El Impuesto sobre el Valor Añadido se calcula como un porcentaje sobre el total de la factura, excluyendo cualquier otro impuesto aplicable, como el Impuesto sobre la Electricidad. La tasa de IVA aplicada a la factura de luz está determinada por la legislación vigente y puede variar en función de las políticas gubernamentales que se apliquen en cada momento.
De forma general, el IVA se aplica sobre el consumo de energía, los peajes de acceso y otros cargos regulados que componen la factura. Además, cualquier servicio adicional proporcionado por la compañía eléctrica, como el alquiler de equipos o servicios de mantenimiento, también está sujeto a este impuesto.
Es fundamental para los usuarios entender cómo se refleja el IVA en su factura de luz, ya que este impuesto influye directamente en el coste final de la misma. Aunque el porcentaje de IVA puede ser constante, el importe total del impuesto variará en función del consumo de energía y de los precios de los distintos componentes de la factura.
Por último, es importante destacar que las comercializadoras de luz actúan como recaudadoras de los impuestos definidos por el Gobierno y que no obtienen beneficios de ello.
¿Cómo ha cambiado en los últimos años?
El porcentaje de IVA aplicado a la factura de luz en España ha sido dinámico, reflejando respuestas a fluctuaciones económicas y/o crisis energéticas. Tradicionalmente, el valor que se aplicaba a la electricidad ha sido de un 21%, el tipo general aplicado a la mayoría de los bienes y servicios que se consumen en el país. Sin embargo, en respuesta a circunstancias excepcionales y con el objetivo de aliviar la carga financiera sobre los consumidores, el Gobierno ha implementado cambios temporales significativos en esta tasa impositiva.
En los últimos años, para mitigar el impacto de los precios elevados de la energía y fomentar la sostenibilidad económica de los hogares y empresas, el Gobierno adoptó medidas para reducir temporalmente el IVA aplicado a la electricidad. Inicialmente, estas reducciones se plantearon como soluciones a corto plazo, que ofreciesen un alivio inmediato en la factura energética.
Para ello, se estableció la aplicación del IVA reducido del 5% y, posteriormente, del 10% en momentos críticos, lo cual representó un esfuerzo por equilibrar la economía doméstica y la operatividad empresarial frente a los desafíos del mercado energético. A principios de 2024 se preveía que este porcentaje se mantuviese al 10 % durante todo el año. Sin embargo, a partir del 1 de marzo de este mismo año, se volverá a aplicar el tradicional 21% en nuestras facturas de luz.
IVA de la luz en 2024
Pero, ¿ocurre esto en todos los casos? La respuesta es no, es importante entender que la modificación del IVA al tipo reducido se aceptó sujeta a dos condiciones:
En primer lugar a la potencia contratada. En este caso, el IVA reducido solo era aplicable a contratos con potencias de hasta 10 kW, lo cual incluye a una amplia mayoría de hogares y negocios españoles.
Por otro lado, también dependía del precio de la electricidad en el mercado mayorista. Para que se aplicase el IVA reducido, el precio del mercado mayorista del mes natural anterior debía superar los 45 € / MWh. En febrero de 2024, el precio fue inferior a este valor, lo cual ha resultado en la aplicación del tipo general del 21 % de IVA en las facturas cuyo periodo de facturación terminase en marzo. Cabe destacar, por tanto, que el IVA aplicado a las facturas de luz puede volver a modificarse a lo largo del año, en función de si el coste de la producción de electricidad es superior o inferior a los 45 € / MWh fijados por el Gobierno.
Podemos decir que el año 2024 marca un punto de inflexión en la política fiscal aplicada a la factura de luz en España. Pues con la estabilización y las bajadas de los precios del mercado energético, se plantea modificar algunos criterios relacionados con el mercado eléctrico, como es el caso del IVA, para que este pueda ser más estable de cara al futuro.
Estrategias para reducir su impacto en tu factura
Para reducir el impacto del IVA en el bolsillo de los consumidores, se presentan varias medidas que pueden ayudar a reducir el peso de este aumento impositivo en tu factura energética, promoviendo al mismo tiempo una gestión más sostenible y eficiente de la energía:
- Realizar un análisis del consumo energético de tu hogar o empresa puede revelar oportunidades para reducir el uso innecesario de energía. Hablamos, por ejemplo, de apagar los dispositivos que no se estén utilizando o utilizar la luz natural siempre que sea posible.
- Reemplazar las bombillas tradicionales por opciones LED.
- Adquirir electrodomésticos con alta calificación energética.
- Especialmente para las empresas, puede ser una buena opción implementar sistemas inteligentes de gestión de energía.
- Considerar la instalación de paneles solares u otras tecnologías de generación de energía renovable.
- Revisar las tarifas de luz contratadas y buscar opciones que se ajusten mejor a tus patrones de consumo.
- Fomentar una cultura de ahorro energético entre los miembros de la familia o empleados es crucial para mantener prácticas sostenibles a largo plazo.
Implementando estas estrategias, no solo podrás mitigar el impacto del aumento del IVA en tu factura de luz, sino también contribuir a un futuro más sostenible y eficiente en términos energéticos. Para ello, confiar en compañías que ofrecen asesoramiento y soluciones adaptadas a tus necesidades específicas, ayudándote a optimizar tu consumo energético y a reducir los costes asociados, es la mejor alternativa que se puede seguir.
