sábado. 27.04.2024

Rasines se encuentra emplazado en la comarca del Asón. Conscientes del valor que tienen sus recursos naturales, han sabido mantener el encanto del municipio rural. Se trata de un destino perfecto para practicar senderismo, pesca espeleología o mountain bike. Las familias disfrutarán del Parque Paleolítico de la Cueva del Valle, en el barrio de Helguera.

Este entorno es un espacio natural y un remanso de paz, donde poder disfrutar de la naturaleza en estado puro y en el que podremos descubrir la surgencia cárstica que da lugar al río Silencio, un mamut a tamaño natural, el Parque de la Cantera (donde se pueden visitar los restos de los antiguos caleros) y el Mirador de la Cantera, que ofrece una vista panorámica a toda la mies de Rasines.

Cabe destacar el Museo de la Cantería. Está situado en el barrio de La Iglesia de Cereceda, en una construcción del siglo XVIII que en su día fueron escuelas. Está dedicado a la figura de Rodrigo Gil de Hontañón, descendiente de Rasines y considerado, en vida, como el arquitecto de mayor trascendencia del siglo XVII y cuya obra se extiende a lo largo de todas las catedrales castellanas. Además, es posible seguir la historia de los canteros del Valle del Asón, y en especial la de los canteros de Rasines, y de las obras más significativas tanto municipales como de toda la cuenca.  Los amplios rincones que atesora el municipio pueden descubrirse a través de diversas rutas de senderismo. La abundante presencia de roca caliza ha dado lugar a la presencia grandes galerías, torcas y cuevas, formando uno de los mayores entramados de España, que anima a practicar la espeleología.

Otra actividad interesante a realizar en Rasines es la pesca. Pero si se quiere optar por un turismo cultural, el visitante también dispone de varias propuestas. La abundancia de canteros en la localidad propició la construcción de importantes casas solariegas y palacios a lo largo de los siglos XVII y XVIII, con escudos blasonados. Merece especial mención la arquitectura popular de los siglos XVIII y XIX, desarrollada en parhilera, en torno a las vías de comunicación, apreciable en algunos barrios. Cabe destacar la Plaza de Toros cuadrada situada junto a la ermita de los Santos Mártires, una de las dos plazas de toros “cuadradas” que aún se conservan en España. Rasines alberga once edificios religiosos entre iglesias y ermitas a lo largo de su geografía. Destaca la Iglesia de San Andrés, de notable envergadura e interés artístico y declarada BIC en 1985, por alojar un retablo que representa uno de los más bellos ejemplos escultórico del barroco de la región.

Para más información visita su página web:  www.turismorasines.es

Rasines, un paseo por la historia de Cantabria
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