sábado. 27.04.2024

El fin del Estado de Alarma esta medianoche trae consigo la apertura de fronteras en las comunidades autónomas, muchas de ellas con una gran desigualdad en cuanto a las tasas Covid. Es el caso de Cantabria y País Vasco, donde los contagios en el último día en la comunidad vecina han multiplicado por diez los notificados en Cantabria - 580 frente a 50-. Una difícil situación la que atraviesa la comunidad limítrofe que no impedirá, como intuyen muchos, que turistas se desplacen a las localidades más orientales de Cantabria donde proliferan sus segundas residencias.

Actualmente, los municipios más grandes de la zona oriental de Cantabria cuentan con una incidencia a 14 días por debajo de 200 en el caso de Colindres (163) y Laredo (136) y de 270 en Noja, mientras Castro Urdiales -más afectada- se eleva por encima de los 500. 

“Miedo” y “responsabilidad” son las palabras que más se repiten entre los vecinos de los municipios que cada año reciben a cientos de turistas, principalmente vascos, para pasar los fines de semana o los periodos vacacionales, y aunque, conocedores de su importancia para el desarrollo económico de las localidades, no pueden evitar sentir "preocupación" ante las altas tasas de incidencia que maneja la comunidad colindante. Por su parte, hosteleros y comerciantes ponen en esta apertura de fronteras las esperanzas para volver a ver a sus negocios con algo más de vida. El alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, estima que un 75 u 80% de sus segundos residentes y turistas proceden del País Vasco, y pide que vengan con “precaución” y “responsabilidad”.

Y es que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) no permite mantener en Euskadi los confinamientos perimetrales autonómicos o municipales, el toque de queda ni el límite de agrupaciones de cuatro personas. Unas medidas que hasta ahora había mantenido el Gobierno Vasco para contener la pandemia. Con lo que sí cuenta ya es con un decreto que establece las nuevas medidas que entrarán en vigor esta medianoche tras el fin del estado de alarma, en el que se "recomienda" al conjunto de la sociedad que reduzcan la movilidad nocturna, los encuentros sociales y las agrupaciones de personas en una Euskadi que mantiene la emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19.

En Cantabria, por su parte, decae el toque de queda y el cierre perimetral de la región a partir del domingo. Sin embargo, el Ejecutivo cántabro adoptará medidas concretas en cada municipio según su evolución. Asimismo, sí que se mantiene el cierre del interior de la hostelería y los aforos. Los establecimientos cierran a las 22:30 horas.

 

"Preocupación" ante el retorno de población de comunidades con elevadas tasas de Covid...
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