viernes. 26.04.2024

Cantabria ha sido la tercera comunidad autónoma con mayor número de menores ahogados en espacios acuáticos en lo que va de año, dos, igual que Cataluña, según el Primer Informe Nacional de Ahogamientos de Menores, elaborado por la Escuela Segoviana de Socorrismo y por la empresa Abrisud.

Este análisis ha sido realizado dentro de la VII Campaña de Seguridad Infantil que llevan a cabo para prevenir accidentes en el entorno acuático. La Campaña incluye un exhaustivo informe de ahogamiento de menores, un decálogo de seguridad infantil y una app dirigida a los más pequeños de la casa.

Según este estudio, los ahogamientos de menores ocurridos este año en España se han incrementado un 62% respecto a las cifras registradas el año anterior en estas mismas fechas. Son ya 13 ahogamientos mortales de menores, tres de ellos en Andalucía, que se sitúa en cabeza de ahogamiento de menores en espacios acuáticos, junto a la Comunidad Valenciana que presenta el mismo número de decesos. La tercera posición corresponde a Cataluña y Cantabria con dos ahogamientos de menores en espacios acuáticos, cada una de ellas.

Las cifras auguran que en 2017 se superarán las muertes por ahogamiento respecto a 2016

Las cifras auguran que en 2017 se superarán las muertes por ahogamiento respecto a 2016 y, por ello, para concienciar de la importancia de la seguridad tanto en piscinas como en otros entornos acuáticos, la Escuela Segoviana de Socorrismo y la empresa Abrisud han elaborado un decálogo para que los más pequeños aprendan a disfrutar de la piscina con seguridad.

Y es que los ahogamientos infantiles ocurren en su práctica totalidad por una relajación en la supervisión. Un niño puede ahogarse en menos de dos minutos y en tan solo 15 centímetros de agua.

Lo primero, y una de las cosas más importantes es no dejar que los menores se bañen solos; después, procurar que se pongan chaleco salvavidas en la piscina hasta que aprendas a nadar como los mayores.

También se recomienda ducharse antes de entrar a la piscina para acostumbrarse a la temperatura y entrar despacio y no de golpe; si el niño sabe tirarse de cabeza puede hacerlo al borde de la piscina cerca del agua pero siempre en la parte más profunda para no golpearse con el fondo; tener cuidado con los bordillos y toboganes y no correr cerca de ellos por el peligro de poder resbalarse; tampoco es aconsejable dejar juguetes en la piscina; si ves que algún niño se ha hecho daño, pedir ayuda al socorrista; para proteger la piel hay que usar siempre crema solar y no estas al sol mucho tiempo; no abrir las vallas y cubiertas de la piscina sin permiso y por último, aprender a nadar a la perfección.

Cantabria, entre las tres comunidades con mayor número de menores ahogados durante 2017