viernes. 03.05.2024

En agosto de 2022, concretamente el día 22, el Ayuntamiento de Santander, gobernado entonces por PP y Cs bajo el mando de la ‘popular’ Gema Igual, anunciaba que la Junta de Gobierno Local había aprobado el proyecto de renovación y mejora de los Jardines de Piquío, que contaba con un presupuesto de licitación de 1.742.642 euros y un plazo de ejecución de 9 meses. Sin embargo, un año después no solo no se ha ejecutado dicho proyecto, sino que la imagen que ofrece uno de los símbolos turísticos más reconocibles de la capital cántabra es de todo menos renovada y mejorada.

De hecho, como han denunciado algunos vecinos a este medio, el estado del suelo sigue presentando grietas en toda su superficie, además de parches e irregularidades que, en días de lluvia como los que está viviendo Santander, provoca grandes charcos tanto en zonas de paso como a los pies de los bancos, como puede verse en el vídeo remitido por uno de estos vecinos.

Estado del suelo de los Jardines de Piquío
Estado del suelo de los Jardines de Piquío

El propio concejal de Fomento y Urbanismo, César Díaz, reconocía en aquel momento, hace un año, que el pavimento de los Jardines de Piquío “está muy deteriorado”, y que se iba a sustituir por uno antideslizante de color azul, similar al existente “para que, a la vista, parezca absolutamente idéntico, aunque haya sido mejorado”.

Algo que, a la vista de las quejas de los ciudadanos, todavía no se ha acometido un año después del anuncio. “Vamos a arreglar los desperfectos actuales actuando tanto en la superficie de los jardines como en el pasillo abalconado con vistas a las playas del Sardinero, sin modificar absolutamente su geometría”, remarcó Díaz en su momento, asegurando además que todos los elementos mantendrían el mismo aspecto, los mismos colores y tonalidades, pero totalmente renovados.

Los Jardines de Piquío ocupan un espacio emblemático e identitario en Santander. El primer ajardinamiento se produjo en el año 1897 y en 1925 fue el arquitecto municipal Ramiro Saiz Martínez quien reordenó y construyó los Jardines como los conocemos en la actualidad. Posteriormente, se fueron incorporando al proyecto rampas, escalinatas, plataformas y miradores que acompañan a la pérgola hasta constituir el espacio actual.

Su evidente deterioro en los últimos años requería de una renovación que, según el Ayuntamiento, iba a incluir no solo el suelo, las barandillas y otros elementos ornamentales, sino también el arbolado y la vegetación, recuperando las especies vegetales que componían el diseño original, eliminando las especies invasoras en las zonas de roquedo, ampliando e incorporando nuevo arbolado para crear más volumen y realizando nuevas plantaciones de ‘cañas de indias’ y clavelinas de mar, imitando las plantaciones silvestres que salpican el litoral Cantábrico.

El Ayuntamiento sigue sin arreglar los Jardines de Piquio un año después de anunciar...
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