viernes. 26.04.2024

La semana pasada un joven se vio obligado a caminar entre las vías de tren durante un kilómetro arrastrando su maleta por un fallo en el sistema de apertura de puertas del tren de Renfe en el que viajaba a El Escorial. Tras el incidente decidió denunciar a la compañía ante la Guardia Civil por imprudencia temeraria. La respuesta no solo suaviza los hechos, sino que niega que existiera imprudencia temeraria.

Según el relato de los hechos, el convoy salió más tarde de lo previsto de la capital salmantina debido a un atropello en la vía por la que debían transitar, según se informó a los pasajeros. Al llegar a la parada de El Escorial, el tren no abrió las puertas, tal y como recoge salamanca24horas, por lo que el joven no pudo bajarse en la parada.

Cuando el revisor se percató de lo ocurrido, dejaron al joven, natural de Salamanca, bajar un kilómetro después, teniendo que regresar a pie, cruzando las vías y cargado con el equipaje.

En el comunicado, del que se ha hecho eco el citado medio, Renfe le pide disculpas y justifica el retraso en causas ajenas. Asimismo, anuncia que ha iniciado una investigación sobre por qué falló la apertura de puertas y se produjo el descenso irregular del tren, aunque también puntualiza que “fue ayudado y asistido en todo momento por nuestro personal, teniendo que recorrer quinientos metros hasta llegar a la estación, sin ir provisto de equipaje”.

De este modo, la compañía considera que “en ningún momento existió imprudencia temeraria, siendo la intención de nuestro personal en todo momento resolver y solucionar la incidencia sufrida por usted, con la mayor celeridad y profesionalidad”.

Renfe no considera imprudencia temeraria bajar a un pasajero un kilómetro después de su...