viernes. 26.04.2024

La escena es la misma en muchos hogares españoles. Las reuniones familiares de esta época navideña están protagonizadas por copiosas cantidades de comida y bebida, con especial atención a turrones, roscones, champán, etc. A partir del 7 de enero, sin embargo, los remordimientos llegan junto con algunos kilos de más.

El aumento del colesterol y de la presión arterial, así como de la concentración de azúcar en sangre -que a medio y largo o plazo puede derivar en diabetes- son algunas de las consecuencias más serias del abuso de grasas e hidratos de carbono refinados que cometemos en Navidad, al que se suma un mayor consumo de alcohol y, con frecuencia, de tabaco.

A todos los factores anteriores, se añade el abandono de los hábitos saludables que mantenemos a lo largo del año, como la práctica rutinaria de actividad física, fundamental tanto para mantener nuestro peso a raya como para mitigar los efectos nocivos que el alcohol, el tabaco o el exceso de grasas provocan en nuestro organismo.

Pero todo eso puede evitarse con estos 10 consejos recogidos en el vídeo que acompaña esta noticia del Departamento Médico de Cinfa:

Elige menús saludables para tus comidas de Navidad. Tanto en los banquetes caseros como en los almuerzos y cenas en restaurantes, es recomendable decantarse por aquellos menús diseñados a base de verduras (menestras, cremas…) y de carnes magras, pescados o mariscos. Por otra parte, el horno, el vapor o la plancha serán siempre más recomendables que los fritos o guisos regados con salsas y cremas.

Acompaña con verduras. Las hortalizas constituyen siempre una opción sabrosa y saludable tanto para abrir el apetito antes de comer como para acompañar los platos principales. Estas nos permitirán disfrutar de la comida sin caer en un exceso de calorías, azúcares y grasas saturadas.

Al comer o cocinar, no abuses de la sal. Esta provoca retención de líquidos, además de aumentar el riesgo de hipertensión. Para no restar sabor a las comidas, puedes recurrir al apio, las especias o las hierbas aromáticas. También debes evitar los alimentos precocinados y en conserva o enlatados, debido a su alto contenido en sal.

No repitas postre. Disfruta de turrones, mazapanes y bombones, pero sin excesos: pruébalos, pero no repitas. De esta manera, evitarás ingerir demasiado azúcar. Otra opción es compartir el postre con otro comensal, lo que te permitirá matar el gusanillo del dulce sin abusar de él.

Mantén a raya el alcohol. Los vinos, el champán, las copas y los licores nunca faltan en los eventos navideños, pero abusar del alcohol puede provocarnos la temida resaca y supone, además, una ingesta de calorías vacías e inútiles. Si intercalamos entre nuestras tomas algo de agua con gas o limón, evitaremos dolores de cabeza el día posterior. Otro truco es reservar el champán y el cava solo para el momento del brindis.

El agua, siempre en la mesa. Siempre es conveniente que, al lado de la copa de vino o la cerveza, haya un vaso de agua, precaución que te ayudará a reducir la ingesta de alcohol, además de mantenerte hidratado y más saciado. Recuerda que beber ocho vasos de agua al día es incluso más  importante durante las fiestas, pues facilita el tránsito intestinal. También puedes ingerir infusiones, sopas y zumos naturales, pero evita, en la medida de lo posible, los refrescos.

No mantengas los dulces a la vista entre las comidas. De esta manera, evitarás caer en la tentación de picar entre horas. Mantén, además, la rutina de cinco comidas al día. A media mañana y para merendar, puedes tomar fruta de temporada, que te hidratará y saciará, o frutos secos como las almendras. Típicas en esta época, las almendras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y poseen beneficios cardiosaludables, además de resultar muy saciantes.

La báscula, tu aliada. No debes obsesionarte con ella ni pesarte todos los días, pero sí controlar tu peso de manera periódica a lo largo de las fiestas. Un aumento demasiado repentino debería servir como señal de alarma.

Sal a pasear con tus familiares y amigos. Además de hacer mejor la digestión, estaréis realizando actividad física, tomando aire fresco y pasando un rato muy agradable. Recuerda, además, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda practicar al menos treinta minutos diarios de ejercicio físico. No los aparques en Navidad.

Regala y regálate un podómetro. Si caminas cinco mil pasos al día, dejas de ser sedentario. Para controlar el número de pasos, nada mejor que un podómetro, que puede ser una idea de regalo muy práctica o que tú mismo puedes incluir en tu lista a los Reyes Magos o a Papá Noel.

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