No es tarea fácil encontrar un solo lugar desde el que poder disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece la tierruca desde las alturas. Las altas montañas, las playas extensas, los valles verdes y los ríos hacen de Cantabria una tierra infinita que merece la pena contemplar desde todas las perspectivas. Por eso hemos seleccionado los mejores miradores desde los que ver el paraíso natural que es Cantabria.
MIRADOR DE SANTA CATALINA
Tras cruzar la garganta de roca caliza del desfiladero de La Hermida que nos conduce al municipio de Peñarrubia subimos una pronunciada cuesta hasta la cima de una montaña de 1.433 metros de altura. En su cúspide se encuentra el Mirador de Santa Catalina, desde donde se puede contemplar el desfiladero de la Hermida en todo su esplendor, una garganta de roca caliza con paredes de hasta 600 metros y unas carreteras recorren 21 kilómetros de sinuosas curvas.
Mirador de Santa Catalina
PEÑA CABARGA
Desde la cima de la peña del mismo nombre, a 568 metros de altitud, se puede ver una panorámica perfecta de Santander a uno de sus costados, mientras que en el otro encontramos los Valles Pasiegos y los Picos de Europa.
Mirador de Peña Cabarga
MIRADOR DEL CORZO
A una altura de 1609 metros, en el Puerto de San Glorio, está este mirador cuyo nombre viene de la estatua de un corzo a tamaño real que allí se encuentra. Desde este lugar se pueden contemplar unas espléndidas vistas del Valle de Liébana y las sierras de Peña Labra y Peña Sagra.
Mirador de El Corzo
MIRADOR DEL CINCHO
En el Mirador del Cincho se encuentra en una torre de piedra con escalera exterior de madera, en el Ecoparque de Trasmiera, un museo de Naturaleza a cielo abierto. Está en Arnuero, muy cerca de Isla y Noja, y a pesar de no ser muy alto, 249 metros, cuenta con unas vistas espectaculares.
Mirador de El Cincho
MIRADOR DE LAS CASCADAS DEL GÁNDARA
Este mirador nos sitúa sobre la brecha que ha creado el río Gándara con el paso de los años. Un escaparate del Valle del Gándara y de la Cima del Parque Natural del Asón. Hace años, a orillas del río podían contemplarse unos molinos harineros, una fábrica de harinas y algunas herrerías.
Mirador de las cascadas del Gándara
