La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este lunes, 19 de diciembre, a dos acusados de urdir una "estrategia judicial" para quedarse con la mitad de la vivienda conyugal de uno de ellos, que había sido atribuida por la Justicia a su exmujer.
Es ella quien ejerce la acusación particular y pide una pena para cada uno de ellos de seis años de prisión y 7.200 euros de multa por un delito de estafa procesal. Sin embargo, el fiscal considera que los acusados no han cometido delito alguno y reclama su libre absolución.
Según el escrito de la acusación particular, los dos acusados, que eran amigos desde hace años porque habían trabajado juntos, suscribieron un contrato de préstamo en República Dominicana por el cual el primero prestaba al segundo 158.400 euros, "sin plazo de pago ni fijación de intereses".
A su juicio, lo hicieron para "perjudicar a la mujer del segundo y a su hija en relación con el uso de la vivienda familiar", que por sentencia se les había atribuido, y que para ello acordaron que el primero reclamara judicialmente al segundo la devolución del préstamo, lo que supuso el embargo del cincuenta por ciento de la vivienda.
La finalidad de ambos amigos, continúa el escrito, "era subastar la vivienda familiar adjudicada en uso a la hija de la pareja y a la mujer, y que interviniese un tercero como subastero, quedándose con el cincuenta por ciento de la vivienda conyugal, repartiéndose entre todos ellos varias cantidades".
Sin embargo, el ministerio fiscal narra en su escrito de calificación los hechos -la suscripción del contrato de préstamo, la reclamación y el procedimiento judicial- y añade que "no se ha podido acreditar que el contrato (de préstamo) fuera simulado y ambas partes estuvieran concertadas para embargar el antiguo domicilio familiar a través del procedimiento de ejecución judicial".
El juicio está previsto para este lunes a las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.
