La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha comunicado este martes que la Dirección de la empresa industrial Global Steel Wire (GSW), ubicada en el barrio santanderino de Peñacastillo, ha retirado el recurso de casación presentado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que el pasado mes de febrero declaró nulo el despido del sindicalista de USO Ismael Anievas y que condenó a la empresa del Grupo Celsa a una indemnización de 9.000 euros por una vulneración grave de los derechos fundamentales. “Con este desistimiento la sentencia ha cobrado firmeza y la empresa ha sido condenada en costas”, ha anunciado el sindicato, que está “a la espera” de que en los próximos días la Fiscalía comunique también “la firmeza de la sentencia que declaró nulo el despido del segundo sindicalista de USO, David Gutiérrez Cipitria”. En este segundo caso, la empresa no ha recurrido la sentencia del Juzgado de lo Social Nº 1 de Santander que también condenó a GSW a una indemnización de 9.000 euros por “querer cortar de cuajo la libertad sindical” y la constitución por parte de Gutiérrez Cipitria y Anievas de “la sección sindical de USO en GSW”.
Según ha destacado USO en un comunicado, ambos sindicalistas fueron despedidos en mayo de 2017, “escasas horas después” de haber repartido en la fábrica una hoja informativa en la que “criticaban la firma de un acuerdo” entre la Dirección de la empresa y los sindicatos UGT y CCOO, a pesar de que dicho acuerdo había sido “rechazado de manera contundente por los trabajadores por medio de un referéndum”.
El sindicato ha denunciado que la Dirección del Grupo Celsa pretendía “eliminar al sindicato USO como alternativa sindical” y que su estrategia jurídica había sido recurrir las sentencias de los dos Juzgados de Santander y del TSJC –que “contenían duras condenas a la actuación de la Dirección de la empresa radicada en Peñacastillo”–, pero que ahora la Dirección “da por perdida la batalla judicial” y “es condenada en firme” por “prácticas antisindicales” y por “el uso de medidas represivas tan graves como son los despidos de sindicalistas en el desempeño de sus funciones”.
La Federación de Industria de USO ha destacado que “el final de la lucha en los tribunales es un triunfo importante en la defensa de los derechos del conjunto de los trabajadores, no sólo de David y de Ismael”, pero ha asegurado que “para el sindicato ha sido muy doloroso y decepcionante asistir a las diferentes vistas judiciales y observar a los diferentes miembros del comité de empresa de GSW comportarse como testaferros de los intereses de la empresa y servir como coartada para validar los despidos de sindicalistas y por tanto la represión en GSW”. Y es que USO ha considerado que la firmeza de estas sentencias “debería ir acompañada de la dimisión de los miembros del comité de empresa por su inexplicable actuación”, que según el sindicato “llena uno de los capítulos más bochornoso del sindicalismo” en Cantabria.
USO ha destacado también que la resolución judicial de este conflicto laboral “deja muy en entredicho la actuación” de la actual responsable de Recursos Humanos de GSW y directora general de Trabajo del Gobierno de Cantabria entre 2011 a 2015 (PP), Rosa Castrillo. “Su pasado profesional y político como inspectora de Trabajo en excedencia y ex directora general de Trabajo del Gobierno de Cantabria hace aún más incomprensible su actitud contra los derechos fundamentales de los trabajadores”, ha destacado el sindicato, que se ha comprometido a trasladar a la Inspección de Trabajo en Cantabria “las sentencias ya firmes y los hechos probados para que se depuren las responsabilidades derivadas de su actuación”.
