El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha comprometido este viernes a incrementar en 400.000 viajeros el tráfico del aeropuerto Seve Ballesteros-Santander en el plazo de tres años y medio, hasta llegar a 1.250.000 pasajeros. En caso no de conseguirlo, Revilla ha dicho que habrá "fracasado".
Durante los desayunos informativos de Europa Press, el jefe del Ejecutivo cántabro ha explicado que actualmente el aeropuerto de Cantabria cuenta con alrededor de 850.000 viajeros y que es su intención aumentar esta cifra en 400.000 pasajeros, hasta los 1.250.000, lo que le convertiría en el noveno aeropuerto de tráfico de España, por encima del de Zaragoza.
Según ha recordado, al término de su última legislatura, antes de entregar las llaves al PP, su Gobierno consiguió que el citado aeródromo tuviera un tráfico de pasajeros cercano al millón, cantidad que se ha caído hasta los 850.000 durante la gestión de Ignacio Diego y que ahora él pretende de nuevo impulsar.
Proyecto turístico con el Santander
Y ha apuntado que tiene importantes proyectos para la comunidad, entre ellos uno turístico para que el busca contar con el apoyo del Banco Santander, con cuya presidenta, Ana Botín, tiene prevista una comida el próximo 24 de diciembre para presentárselo.
Revilla no ha querido desvelar nada del mismo --"Si (Botín) me dice que no, me la pego", ha dicho-- pero, en todo caso, ya asegura que será "bueno" para el banco y para la comunidad y que no supondrá coste alguno para ninguna de las partes. "Es un negocio perfecto", ha enfatizado Revilla, quien, por todo ello, no ve razón para que no se pudiera poner en marcha.
También se ha referido al proyecto Comillas y ha adelantado que, al término de la legislatura, estará en marcha una iniciativa vinculada a la industria del lenguaje para hacer de Comillas "una referencia del español".
Herencia recibida
Revilla ha destacado que el pasado mes de julio, cuando volvió a coger la riendas del Ejecutivo cántabro tras la mayoría absoluta de Diego, se topó con una comunidad con una tasa de paro que había pasado del 14% en la que él la dejó en su anterior legislatura al 17%, con un PIB por habitante que estaba en el 102,5% y que ahora se encuentra en el 92,5%, y con una deuda de 2.650 millones de euros, sobrepasando en un punto la media nacional.
"Esto sí que es una herencia, o más que una herencia, esto es desheredar", se ha quejado el jefe del Ejecutivo cántabro, quien, pese a estos datos, se ha mostrado "muy optimista" con que Cantabria saldrá de su actual situación económica.
"Estoy seguro de que en estos cuatro años vamos a volver a ponerla arriba, entre las ricas, y recuperar los niveles de paro, que serán los menores de España, como cuando tuvimos el honor de presidir Cantabria en el pasado", ha indicado.
Revilla ha 'vendido' las excelencias de Cantabria ante los empresarios asistentes al desayuno, a los que ha subrayado que es una comunidad con estabilidad política, donde gobiernan dos partidos "lógicos", con un buen clima social y laboral, segura, bien situada y "profundamente" española.
En su opinión, el "mayor hándicap" que sufre en este momento Cantabria es la falta de un tren de alta velocidad equiparable al del resto de las autonomías del Cantábrico como consecuencia de los reiterados incumplimientos del Gobierno de la Nación, que espera terminen con la puesta en marcha del tren de altas prestaciones asumido por el Ministerio de Fomento, que deberá licitar en los próximos días los proyectos a la empresa pública Ineco para el inicio de las obras en 2017 y su finalización en el entorno de 2020.
