viernes. 26.04.2024

El día que el PSOE

El “Revilla Boy”, Mazón, votó en contra del ahora presidente y abrió la caja de los truenos socialistas cántabros. 

Hace unas semanas, coincidiendo con las sesiones de investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno, el partido socialista en Cantabria estuvo a punto de “hacerse un Froilán” (pegarse un tiro en el pie). 

El “Revilla Boy”, Mazón, votó en contra del ahora presidente y abrió la caja de los truenos socialistas cántabros. Se anunció la ruptura del pacto regional y la salida del ejecutivo de los consejeros sociatas. A la expectativa quedaban las huestes del PP que se adelantaron a ofrecer apoyo y estabilidad para la política regional. Mientras tanto, en los municipios donde funciona el pacto PRC-PSOE, estuvieron unas horas pendientes de la decisión de los órganos de sus respectivos partidos. En el alero estaba la gobernabilidad de localidades como Torrelavega, Camargo, Santoña, Noja, San Vicente o Miengo.  

El “Revilla Boy”, Mazón, votó en contra del ahora presidente y abrió la caja de los truenos socialistas cántabros

La cosa estaba clara, si Zuloaga y los suyos recibían la orden de abandonar, los socialistas pasaban al paro (político y económico) y a la oposición. Perderían la posibilidad de desarrollar sus proyectos y pondrían en el escaparate a Mª José Sáenz de Buruaga y los suyos (PP). 

La aspiración de los partidos políticos es gobernar, para eso se presentan a las elecciones. Desean poner en la práctica sus programas económicos, sociales, culturales, sanitarios… La situación vivida descabalgaba al Partido Socialista en Cantabria de las instituciones en las que se encontraba y desde las que desarrollaba los programas votados por sus electores y, lo que es más grave en política, les convertía en responsables del acceso del Partido Popular a los resortes del poder. 

Regionalistas y socialistas midieron el tamaño de sus cornamentas y llegaron a la misma conclusión que tú y yo cuando vimos la escena final de Titanic… que en la tabla había sitio claramente para los dos. 

El día que el PSOE
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