martes. 19.03.2024

Si hay un sector especialmente preocupado por la evolución de los indicadores COVID es la hostelería. Esta semana comenzó con una desagradable noticia para ellos, Cantabria reduciría aforos y cerraría el interior de los locales de hostelería si se alcanzaba el nivel 3 que, parecía, iba a llegar a lo largo de la semana. Sin embargo, los indicadores no llegaron en su totalidad a sobrepasar ese límite marcado por Sanidad y ahora, a un 1% de presión UCI para entrar en ese nivel de riesgo alto, los hosteleros cántabros vuelven a prepararse ante la posible bajada de persianas del interior de sus locales de nuevo.

Si se regresa al cierre interior el sector volverá a demandar al Gobierno

Ante esto el sector lo tiene claro, volverán a los Juzgados como lo han hecho hasta ahora en lo que entienden como una “injusticia”. El presidente de la asociación empresarial, Ángel Cuevas, anunciaba en RNE hace una semana, cuando el endurecimiento de las restricciones se notaba ya cerca con especial protagonismo de la hostelería en ellas, que si se regresa al cierre interior el sector volverá a demandar al Gobierno.

Una Semana Santa "nefasta", en palabras de Cuevas, con caídas de precios de habitaciones de hasta el 60%, mientras que apenas se ha registrado un 10% de ocupación, según aseguraba, y ahora de nuevo el cierre de los interiores, está condicionando este inicio de año que se mostraba esperanzador por la llegada de las vacunas. De ahí que, según mantiene el presidente de la asociación empresarial, los hosteleros están "peor que hace un año".

Además del cierre del interior de la hostelería, se contempla el cierre de casinos, establecimientos de juegos y salones recreativos y la reducción de aforos. En relación con el cierre de las zonas interiores de los establecimientos de hostelería y restauración, se exceptuarían los servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento o vehículo; los restaurantes de los hoteles y otros alojamientos turísticos para prestar servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento; los servicios de restauración integrados en centros y servicios sanitarios, sociosanitarios y sociales autorizados para permanecer abiertos y los servicios de comedor de carácter social; los comedores de centros educativos; los servicios de restauración de los centros de trabajo; y los servicios de restauración de los establecimientos de suministro de combustible o centros de carga o descarga, o los expendedores de comida preparada, con el objetivo de posibilitar la actividad profesional de conducción.

En relación con el comercio minorista, el aforo máximo sería de un tercio, situándose en un 50% en los mercadillos al aire libre. También se prevé un aforo máximo de un tercio para las zonas comunes de los hoteles y alojamientos turísticos.

La hostelería cántabra, pendiente de la presión UCI, se prepara para el cierre del...
Comentarios