domingo. 28.04.2024

Somos una sociedad indudablemente diversa

¿Hay algún problema en el respeto a la diversidad? No: solo existe en las personas que no respetan esa diversidad. Esas personas son el centro del problema

Tras décadas oscuras bajo una monarquía conservadora y represiva, Alfonso XIII tuvo que huir de España: la patria no le quería, no quería a los Borbones. Estábamos en 1931 y se abría una nueva etapa. Aires de libertad que llenaban de entusiasmo y optimismo a toda la población que había estado silenciada por un código penal represor y castigador, y que confiaba en una República que equiparaba a hombres y mujeres ante la ley.

Pero solo a hombres y mujeres. Era una libertad a medias para aquellas personas que ocultaban su orientación sexual ante el miedo de ser castigadas por ello.

La libertad para este colectivo amplio y diverso, como la vida misma, era una vida a medias y como ejemplo tenemos la figura de García Lorca

A pesar del ambiente católico y rígido (no se podían olvidar los cientos de años precedentes, católicos, apostólicos y romanos), ya se intuía que las personas con orientaciones sexuales "desviadas" (ese enfermizo término que utilizó profusamente el franquismo, y Vallejo Nájera en sus experimentos) debían ser discretas, sumisas, mudas y contenidas.

La libertad para este colectivo amplio y diverso, como la vida misma, era una vida a medias y como ejemplo tenemos la figura de García Lorca, que representaba lo que un homosexual podía llegar a conseguir aun perteneciendo a una familia acomodada: su entorno aceptaba su condición de homosexual pero, sin embargo, la discreción, la sospecha y la difamación rodeaban al poeta.

Aquella brisa fresca se terminó el 18 de julio de 1936. A partir de ese momento, sí que serían blanco de señalamiento e indolente desprecio republicanos, izquierdistas, desviados, rojos, maricones, mentes enfermas, afeminados… Todas las personas que no fuesen "como dios manda" eran reprimidas, torturadas, humilladas o asesinadas.

Precisamente, uno de los primeros en sufrir la tenaza intransigente del franquismo fue Lorca, y su asesinato, en un paraje aún sin identificar, simboliza el oscurantismo en el que se tuvieron que refugiar las personas con orientaciones sexuales diversas.

Hay fechas marcadas en la dictadura franquista y una de ellas fue 1944, año en el que se modificó el Código Penal

Los insultos, torturas y fusilamientos fueron las mejores herramientas para eliminarlos durante la dictadura. La mera sospecha ante esas desviaciones eran motivo de delación, y el castigo consecuente provocó la masacre de miles de personas.

Hay fechas marcadas en la dictadura franquista y una de ellas fue 1944, año en el que se modificó el Código Penal: ahora sí se establecía la homosexualidad como delito y, en consecuencia, todo lo que se considerase "escándalo público" o acciones "contrarias a la moral" pasó a ser castigado con severidad.

Durante los largos años de la dictadura, las orientaciones sexuales fueron ocultadas y tapadas: matrimonios de conveniencia que recluían a las personas dentro de un espacio asfixiante, sumiso y obediente hasta el desequilibrio emocional. Así fue durante décadas.

El colectivo LGTBI fue el enemigo a batir, a anular, y la dictadura preparó mecanismos para purgarlo.

El franquismo terminó con la muerte del dictador. Llegó la Constitución y la inclusión de "hombres" y "mujeres" como integrantes del matrimonio. Se retornó al afianzamiento de lo que debía ser correcto. ¿Y ellas? ¿Y el colectivo LGTBI? ¿Y las personas binarias? ¿Y las Queer? ¿Y cualquier otra orientación sexual?

A este colectivo, ¡cuánto les ha costado conseguir la visibilidad y el respeto de la mayoría de la ciudadanía, cuántos sufrimientos y vejaciones!

Ahora tienen ese reconocimiento ansiado, pero es un reconocimiento que va y viene según los gobiernos, las instituciones, los medios de comunicación… Siempre a la espera de que les dejen ser indudablemente libres, ser personas como su naturaleza ha dictado.

¿Hay algún problema en el respeto a la diversidad? No: solo existe en las personas que no respetan esa diversidad. Esas personas son el centro del problema.

En este año volveremos todas a reclamar el respeto en las Comunidades Autónomas regidas por el PP+VOX, pero no olvidemos nunca que todas somos ellas.

Lucharemos, de nuevo, por toda esta enriquecedora diversidad.

Somos una sociedad indudablemente diversa
Comentarios