domingo. 28.04.2024

Guerrilla en la Red, o la nueva revolución contrarreseteada

Ellos no dan la cara, como, por ejemplo, sí que lo haría por el contrario, y con honor, una cántabra o un cántabro en el campo de batalla. Pero no, pues esa guerra, saben, la tienen perdida ya de antemano

Hasta hace poco nadie se podía imaginar que la supervivencia de una lengua minoritaria se podría llevar al campo de la Red, pero los tiempos han cambiado, y esto hoy en día ya es una realidad. Una evidencia, por cierto, en la que la muvición cantabriega (movimiento cantabrista) tiene una amplia y cada vez más dilatada experiencia. Esto es así, y esto es también cada vez más evidente.

De hecho, y hasta hace también poco, las redes sociales eran consideradas como el símbolo de la expansión de la “democracia” a través de la tecnología. Y de hecho, su capacidad de propagar las ideas (incluso en lugares donde imperaba una fuerte censura) pronto ayudó a que éstas fueran percibidas como los nuevos y grandes campeones de la libertad.

Las redes sociales se convirtieron de la noche a la mañana en “la democracia hecha carne” de bits viajando a la velocidad de la luz

Y así, en aquellos lugares en donde la opresión y las dictaduras habían mantenido un férreo control sobre la información y las ideas, estas nuevas herramientas de “microblogging” eran ahora capaces de burlar todas las restricciones y las limitaciones. Incluso cuando los gobiernos totalitarios cerraban el acceso a la Red, los activistas cruzaban las fronteras con ellas usando para ello servidores y redes de comunicaciones de los países limítrofes que penetraban, invisibles y cual sigilosos exploradores en el territorio “enemigo”. Fue así como las redes sociales se convirtieron de la noche a la mañana en “la democracia hecha carne” (o lo que ellos entienden por “democracia”: su democracia) de bits viajando a la velocidad de la luz.

Sin embargo, pronto pudimos comprobar como lo que en verdad se ha pretendido no es sino (y ni más ni menos) seguir teniendo el control y el poder absoluto de la información a fin de poder ganar de esta manera la batalla mediática; como muy bien hemos visto y tenido ocasión de comprobar en muchos lugares en los últimos años: La “Revolución de los Paraguas” y la desobediencia civil en Hong Kong frente a China, en favor de su independencia iniciada el último día de Septiembre de 2014; las llamadas “Primaveras Árabes” (2010-2013) para reclamar más democracia y más participación de la sociedad civil; la “Guerra Civil” en Ucrania tras el golpe de estado de 2014, y la luego posterior persecución y guerra contra la población rusa del país que en ese momento representaba a más del 53 % de población; etc. etc.

Estos casos cotidianos sirven de ejemplo para tratar un asunto muy común hoy en día, y que más bien se podrían definir como de “alineación escindida”, en donde la persona se convierte (sin personalidad) en un modelo teledirigido por una conducta automatizada donde la regla establecida ha de ser siempre seguida e imitada so pena de un castigo y de un señalamiento; que incluso a veces es público y notorio. Y para ello el establishment se adorna y se rodea muy hábilmente de toda una serie “acumulativa” de parafernalias varias, a fin de poder así, y de esta manera, hacer “más creíble” su impostura al utilizar, por ejemplo, a la psiquiatría actual para definir la salud mental en función de la adaptación o no a las normas socialmente conformadas. A la vista de estos acontecimientos surge entonces la pregunta: ¿Quién da más?, y ¿cómo es esto posible? ¿Cabe a estas alturas de la supuesta evolución humana una mayor perversión?

Al definir así a la salud se etiqueta a la persona perfectamente adaptada a las normas sociales como el modelo al cual hay que seguir e imitar sin rechistar. Es o sería de esta manera la alineación escindida la que se llevaría (o es llevada de este modo y manera), hasta sus últimas consecuencias. Es decir, que según sus normas pre establecidas se podrían perfectamente considerar como “personas sanas”, por ejemplo, solo a aquellas que hablasen lo que antes está previamente aceptado y/o normalizado (por ellos), ya que todo lo demás sería la “puerta de entrada” a lo “irracional”, a lo “descabellado”, a lo “ilógico” y/o a lo “absurdo”. Bien porque sencillamente “no lo entiendo”, o bien, por ejemplo, “porque yo decido que es lo normal y/o lo aceptado”.

Que la gente corriente desafíe el orden establecido mediante las redes sociales no debería preocupar a las élites

El psicoanalista alemán Erich Fromm (1900-1980) hablaba a menudo de la conformidad automática. Es decir, de cuando la persona deja de ser ella misma y adopta por completo las pautas culturales impuestas, transformándose así en un ser exactamente igual, similar y afín a todo el mundo; o como los demás esperan que esa persona sea. También es compatible con la banalidad del mal descrita por la escritora, filósofa, profesora de universidad y teórica política alemana Hannah Arendt o Johanna Arendt (1906-1975), en donde afirma que las personas actuarían y se moverían dentro de las reglas del Sistema al que pertenecen, sin tan siquiera reflexionar sobre sus actos y/o consecuencias.

La pregunta entonces es: ¿qué está pasando y qué es lo que hay que hacer? La respuesta es clara: Seguir implementando (aún más si cabe) las acciones de contra información en favor del cántabru en todos los campos y en todas las esferas, pues se sabe que esta lucha es también virtual o no será. Porque desde el mismo momento en el que el establishment oficial es capaz de “cocinar” sus propias e interesadas recetas de “corrección política”, ya estamos legitimados a plantar de nuevo la batalla allí donde se nos presente la oportunidad más adecuada, idónea y conveniente.

Ellos no dan la cara, como, por ejemplo, sí que lo haría por el contrario, y con honor, una cántabra o un cántabro en el campo de batalla. Pero no, pues esa guerra, saben, la tienen perdida ya de antemano, ya que su estrategia de la confusión y de la manipulación es si cabe ahora más sutil y más analizada si actúan de esta manera y forma tan sibilina. Por eso (y hasta que la Red no termine de ser intervenida bajo sus normas y sus decretos) la “guerra” en favor de las ideas y de la verdad no tiene que conocer en ningún momento, ni tan siquiera un instante de tregua y de suspiro, pues somos nosotros lo que vemos y oímos, sentimos y expresamos; y no deseamos bajo ninguna norma y concepto seguir siendo manipulados y anulados.

Unas redes sociales que están generando una alarma parecida a la que en su día provocaron la invención de la imprenta, los diarios, la radio y la televisión. Y puesto que las redes te muestran aquello “que quieres ver”, habrá que estar preparado y aleccionado convenientemente para no ser por más veces manipulado y engañado, como así sucedió en el siglo pasado cuando las redes de la información y la desinformación no tenían el poder que ahora tienen; pues esa es la esencia de su naturaleza… y ese su algoritmo. Por lo tanto, y con mucha más razón, ahora más que nunca hay que mantener despierta la vigilancia y la activación, la movilización y la consciencia en favor del cántabru.

Despertemos y utilicemos por lo tanto masivamente la Red y las prestaciones que estas nos ofrecen en favor de nuestra lengua de una manera inteligente y consciente

Sin embargo, y aún con todo, que la gente corriente desafíe el orden establecido mediante las redes sociales no debería preocupar a las élites, porque sus grandes medios de comunicación, y sus grandes gobiernos son ya, con diferencia, los agentes más activos y potentes de todos cuantos propagan enlaces y consignas por doquier a los cuatro vientos. Ellos son, a fecha de hoy, los principales nodos de la crispación y del sectarismo, además de los propagadores de la visión de un mundo dividido entre buenos y malos que nos vuelve irreconciliables, y hasta a veces incluso inhumanos.

Y si no para muestras un botón, como lo es la que nos reveló a principios de agosto de 2023 el cofundador de Wikipedia, Larry Sanger (y su primer redactor jefe) al denunciar durante una conversación con el periodista estadounidense de investigación, Glenn Greenwald, que la CIA y el FBI manipulan el contenido de la enciclopedia. Y es que para Sanger, los editores de artículos han abandonado por completo la política original de neutralidad de la enciclopedia y ahora se centran en difundir noticias de fuentes progubernamentales estadounidenses. Además, denunció que las propias entidades, como por ejemplo la CIA, se dedican a editar los artículos de la enciclopedia.

Larry Sanger recalcó que las autoridades buscan instalar su propia Agenda de relatos, por lo que ya llevan manipulando durante más de una década la enciclopedia web. “(…) Se sabe que entre 2005 y 2015 Wikipedia estuvo en el radar del establecimiento. (…) Por supuesto, tenemos pruebas de que se utilizaron ordenadores de la CIA y el FBI para editar Wikipedia. ¿Cree que dejaron de hacerlo entonces? No”, indicó Sanger a Glenn Greenwald.

Para el cofundador de Wikipedia, las autoridades gubernamentales estadounidenses desean promover (a través de sitios web como Wikipedia) una guerra de información. Unas revelaciones que no son nuevas, pues ya en 2007, el programador estadounidense, Virgil Griffith (conocido por ser el creador de WikiScanner, y también conocido como Romanpoet), dio a conocer esta actividad, por primera vez, al tiempo que también publicó documentos sobre vida artificial, así como más “curiosidades” relativas a la teoría de la información integrada.

Despertemos y utilicemos por lo tanto masivamente la Red y las prestaciones que estas nos ofrecen en favor de nuestra lengua de una manera inteligente y consciente, inclusiva y adecuada, permanente y constante, en todos los tiempos y en todos momentos en que esto pueda ser posible y factible.

Si el año 2016 supuso el que el lábaru fuera reconocido como símbolo representativo e identitario del pueblo cántabro, y el presente 2024 como la primera vez que una fuerza verdaderamente soberanista, como lo es Cantabristas, se consolida en Cantabria como alternativa a “lo de siempre” en las instituciones cántabras, el siguiente paso ha de ser necesariamente la cooficialidad del cántabru como también lengua propia y singular del País Cántabru. Que este tiempo y que estos sucesos lleguen lo antes posible ayudándonos también y para ello de las redes sociales.

Guerrilla en la Red, o la nueva revolución contrarreseteada
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