El nombre del cántabro Jacobo Pombo está en boca de todos desde que la pasada semana el juez le apuntase como supuesto “intermediario” en la sonada ‘trama Koldo’, que investiga las comisiones en torno a la venta de mascarillas en el peor momento de la pandemia del Covid-19.
Y es que Pombo es conocido, entre otras cosas, por ser asesor de los ‘populares’ en el Ayuntamiento de Madrid, coincidiendo con figuras como Pablo Casado o Isabel Díaz Ayuso y trabajando en la sombra del Partido Popular durante gran parte de su vida laboral, además de participar de forma continua con la UIMP (Universidad Internacional Menéndez Pelayo)
La polémica sobre Pombo todavía está servida ya que no dejan de publicarse informaciones sobre sus negocios tanto con políticos ‘populares’ y, como se ha sabido recientemente, con el propio Ayuntamiento de Santander.
En los últimos años ha contado con el apoyo y la financiación del Ayuntamiento de Santander para desarrollar en la ciudad las reuniones del Global Youth Leadership Forum, que hace tan solo unos días preparaba junto a la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga y con lo que recibe cada año alrededor de 50.000 euros de las administraciones regionales desde 2016.
Respecto a la ‘trama Koldo’, de momento, ni Ábalos ni Pombo figuran como investigados en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional contra siete personas, una de ellas Koldo, por presuntos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias.
Según señalaba un informe sobre los avances en la investigación por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, “Koldo García estaría llevando a cabo sus gestiones para que la reclamación de Baleares no prosperase a través de dos personas distintas. La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por esta Unidad han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo”.
