Hace apenas una semana varaba en la costa de Loredo una gran hembra de cetáceo de la especie Zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), una especie poco vista.
Como explican desde de la Red de Varamientos de Cantabria (REVARCA), quienes se desplazaron hasta el lugar donde se encontraba varado el animal, el pasado sábado se produjo el varamiento del ejemplar aún con vida pero agonizante, en condiciones de muy mal tiempo. Fue atendida por los surfistas que descubrieron el ejemplar, pero murió a las pocas horas. Los surfistas junto a agentes del medio natural del Gobierno de Cantabria, acompañaron durante sus últimos momentos a la gran hembra de Zifio de Cuvier. Su cuerpo quedó encajado entre salientes rocosos.
Al día siguiente, con una mejor meteorología, el personal del centro de recuperación de fauna silvestre se encontró con que el cuerpo había sido arrastrado al interior de una cala y depositado por la fuerza de la mar sobre suelo de arena.
Se trata de una especie de cetáceo odontoceto de la familia Ziphidae y el zifio de mayor distribución conocida. Se caracteriza por tener un hocico corto en comparación con otras especies de zifios. El zifio de Couvier es de tamaño medio entre los cetáceos; tiene una longitud y peso promedios de 6,4 m y 3.000 kg. Sin embargo, las hembras -como la varada en Loredo- con frecuencia son ligeramente más grande y pueden alcanzar los 7 u 8 metros de longitud. Las crías miden 2,1 metros al nacer. Su longevidad está calculada en unos 40 años.
El zifio de Couvier es el mamífero que mayor profundidad y tiempo puede estar sumergido, llegando a récords de 137 minutos bajo el agua y una profundidad de casi 3000 metros. De esta manera, la hembra de esta especie tiene dos récords: es el cetáceo cuya cría en relación al tamaño de la madre es más grande, y son la especie de mamífero que más tiempo aguanta la respiración.
