El Gobierno de Cantabria y la Diputación de Palencia se han comprometido a impulsar el Camino Lebaniego Castellano para que sea una ruta de peregrinación "de referencia" y se convierta, además, en un nexo de unión cultural y turístico entre ambos territorios. Así lo han puesto de manifiesto la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, y la presidenta de la Diputación palentina, Ángeles Armisén, durante el acto de hermanamiento que se ha celebrado este viernes en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Con este hermanamiento, que se ha querido programar en pleno Año Jubilar Lebaniego 2023/2024, Cantabria y Palencia quieren dar "visibilidad" al Camino Lebaniego Castellano y poner en valor la importancia del Monasterio de Santo Toribio como uno de los grandes lugares santos del mundo para la cristiandad, junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela o Caravaca de la Cruz.
La consejera cántabra ha subrayado "los lazos históricos y afectivos" que unen a los dos territorios. "Es un día especial para Cantabria", ha señalado, al tiempo que ha recordado que los caminos de peregrinación "son también caminos culturales y de tránsito e intercambio".
En este sentido, Fernández y Armisén han explicado que el objetivo es que la ruta castellana que une la Catedral de Palencia con el monasterio cántabro sea un referente "más allá del Año Jubilar Lebaniego" y cuente con peregrinos y se potencie como atractivo cultural y turístico también entre las celebraciones de años santos.
"La Diputación de Palencia ha apostado por el Camino Lebaniego Castellano desde hace unos años y lo hemos incluido en las grandes plataformas turísticas y en las campañas de promoción y presencia en ferias de turismo", ha afirmado Armisén. La presidenta palentina ha explicado, además, que este hermanamiento entre ambos territorios también busca la complicidad de los municipios palentinos y cántabros que atraviesa el camino y ha agradecido a los alcaldes su presencia en el acto ya que, en su opinión, sin los municipios "es difícil hacer cualquier tipo de recurso o promoción turística. Ellos son los que atienden a los peregrinos y visitantes". En este sentido, ha recordado que la ruta castellana puede recorrerse a la inversa y ha invitado a los cántabros a descubrir los parajes naturales palentinos a través de él. "Palencia y Liébana somos el otro lado de la montaña", ha concluido.
FOLCLORE Y MISA DEL PEREGRINO
Los actos de hermanamiento se han desarrollado a lo largo de toda la mañana en la explanada del Monasterio de Santo Toribio, donde las dos delegaciones han sido recibidas por el hermano prior, José María Lucas.
Junto a Fernández y Armisén han asistido los directores generales cántabros de Cultura, Juan Antonio González, y de Turismo, Gustavo Cubero, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, José Antonio Rubio, así como la directora de la Fundación Camino Lebaniego, Pilar Gómez. También, una amplia representación de alcaldes y presidentes de los ayuntamientos y juntas vecinales por los que transcurren la ruta de peregrinación castellana, además del resto de ediles de la comarca de Liébana y de los municipios del Camino Lebaniego principal, que parte de San Vicente de la Barquera.
La consejera y la presidenta se han intercambiado las banderas oficiales de Cantabria y Palencia y, posteriormente, han presenciado junto al resto de autoridades y peregrinos que se encontraban en el templo las actuaciones folclóricas protagonizadas por grupos de danzas de ambos lados.
El Grupo de Danzas San Pablo de Torrelavega ha interpretado un pericote y un trepeletré como exponente de la cultura de la comunidad, mientras que el Grupo de Danzas palentino Jorge Manrique ha bailado la Jota Castellana y la Jota de la Romería del Cristo.
Los actos han concluido con el paso de ambas delegaciones por la Puerta del Perdón del monasterio y la asistencia a la Misa del Peregrino. La jornada se completará con una visita turístico-cultural por la capital de Liébana y una comida con el Menú del Peregrino y su plato principal -el cocido lebaniego- como protagonista.
El encuentro también ha incluido una reunión de trabajo en el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes, en la que se han puesto sobre la mesa propuestas de colaboración entre ambos territorios. Se trata de una primera toma de contacto para abrir vías de acercamiento que permitan el desarrollo de proyectos que beneficien y pongan en valor el patrimonio natural y cultural que comparten ambos territorios.
