El verano de 2022 estuvo marcado, entre otras cosas, por la polémica surgida en torno a la instalación de una gasolinera junto a un instituto en Santander. Ni las protestas de profesores, padres y alumnos, ni las denuncias de diferentes partidos políticos, lograron frenar la construcción de estos surtidores en la calle Repuente, justo en la parcela colindante al IES Cantabria. Un problema con la licencia municipal de apertura paralizó momentáneamente su actividad, que según denunció Podemos se había iniciado de forma “ilegal”. Pero ahora, un año después de aquello, la gasolinera ha vuelto a encender motores y ofrece a los conductores un nuevo punto donde repostar.
Todo ello a una semana del comienzo del curso escolar, que como hoy ha anunciado el consejero de Educación, Sergio Silva, arranca el 7 de septiembre para Infantil y Primaria, y el día 8 para ESO, Bachillerato y Formación Profesional. Hay que recordar que dicha gasolinera no solo está pegando ‘pared con pared’ con un centro en el que hay cientos de menores formándose, sino que se ubica en una calle en la que ya había hasta tres gasolineras.
En los momentos álgidos de la protesta, los muros y las verjas del instituto se llenaron de pancartas rechazando un negocio que, según denunciaban, ponía en riesgo la salud de estudiantes y docentes. El Consejo Escolar pidió la paralización de dicha gasolinera, y el AMPA aseguró que iría “hasta el final” para impedir la construcción. Nada de eso sirvió para evitarla. De aquello todavía permanece una pancarta amarilla que mira directamente a la gasolinera y en la que puede leerse: 'No a una gasolinera junto a un centro educativo', añadiendo en letra pequeña que "exigimos al Ayuntamiento que actúe con sentido común”. Todo ello acompañado con #construyamosFUTURO.
En enero de este mismo año, el Pleno del Ayuntamiento de Santander aprobaba, con motivo de esta polémica, una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que regula, limitando y alejando, la distancia entre gasolineras y zonas residenciales. Una modificación que el PSOE censuró al considerarla “completamente insuficiente” porque permitirá la instalación de gasolineras “como las que se han autorizado a la puerta de colegios y viviendas”, en referencia a la que ahora vuelve a estar activa.
