No es extraño ver cómo los partidos políticos renuevan sus filas al aproximarse las elecciones. Sin embargo, dichos cambios suelen ser puntuales y por bajas de los integrantes de las listas de hace cuatro años. Pero, lo que ha vivido el PP en las últimas semanas parece ser una transformación mucho más profunda, ya que se han presentado muchas “listas renovadas”, como se ha esforzado en denominarlas la formación conservadora. Una renovación que, además, no se da por el desgaste natural de la política, pues muchos de los protagonistas del PP los últimos cuatro años continuarán en el panorama autonómico bajo otras siglas, vertiéndose acusaciones que parecen apuntar a una limpieza interna del PP.
El último y más llamativo caso es el de Ana Urrestarazu. La que fuera portavoz del PP en Castro Urdiales hasta hace unos días se despedía del partido tachando a la Dirección general de los ‘populares’ cántabros de “falta de ética” e “interés por Castro”. De hecho, en sus declaraciones en rueda de prensa llegó a afirmar que se había sentido “incómoda y molesta debido a ciertas acciones que han sido llevadas a cabo con la aparente complicidad incluso de algunos cargos del Partido Popular”. El giro de los acontecimientos llegó cuando, horas después de ese anuncio, fuentes de Vox anunciaron que Urrestarazu sería la número 2 de su candidatura en dicho municipio, como confirmó la publicación del Boletín Oficial de Cantabria (BOC) poco tiempo después.
No cabe duda de que la lista del PP al Parlamento de Cantabria es la que más cambios ha sufrido. Y resulta llamativa la ausencia de algunos nombres propios que sí fueron hace cuatro años en la lista, y que durante esta legislatura han sido diputados del partido de María José Sáenz de Buruaga.
Uno de los principales y que primero anunciaron su salida fue Lorenzo Vidal de la Peña. El empresario, que fue presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, fue uno de los fichajes estrella de Buruaga en 2019, pero tras una legislatura en el Parlamento vuelve a la sociedad civil porque “la política ha demostrado en demasiadas ocasiones formar parte más del problema que de la solución”.
Más rodeados de polémica han estado los nombres de César Pascual y Pedro Gómez, ambos diputados con el PP en la pasada legislatura. El primero, uno de los hombres de confianza de Buruaga (fue director gerente de Valdecilla cuando esta fue consejera de Sanidad en el Gobierno de Ignacio Diego), ha estado en el foco informativo en las últimas semanas a raíz de que este medio hiciera público que su hijo entró a trabajar en Ferrovial cuando se investigaba a Pascual por presuntos tratos de favor a la empresa. Cabe recordar también que bajo la dirección de Pascual, Ferrovial fue la adjudicataria del contrato público-privado de Valdecilla tras un proceso sobre el que la oposición ya expresó dudas por presunta falta de transparencia.
Por su parte, Gómez, portavoz de Ganadería del PP en el Parlamento, protagonizó una polémica intervención en el Hemiciclo que tuvo alcance nacional. Durante una sesión parlamentaria, el diputado ‘popular’ dedicó a la regionalista Ana Obregón unas palabras que ya entonces fueron calificadas de “inadmisibles e intolerantes” no solo por el PRC, sino también por el PSOE y el resto de formaciones salvo PP y Vox.
Gómez le espetó a Obregón que “lo que no es normal es que vaya la señora Obregón, porque evidentemente no sabe de lo que está hablando, hay que mamarlo y tú no lo has mamado nunca, habrás mamado otras cosas, pero esto no, la verdad”. Las palabras, expresadas en un tono alto, hacían referencia a la presencia de las mujeres en las ferias ganaderas.
CANDIDATOS MUNICIPALES
Otro de los casos que más repercusión han tenido ha sido el de Torrelavega, no solo porque en la lista únicamente repite un nombre respecto a 2019, sino porque se trata del segundo municipio más importante de Cantabria. Un cambio tan completo conlleva, evidentemente, la salida de la que ha sido hasta ahora la cabeza de lista del PP en la capital del Besaya, Marta Fernández Teijeiro, que fue candidata hace cuatro años.
Su sustitución fue casi de la noche a la mañana. Como explicó la propia Teijeiro, recibió una llamada de Buruaga un jueves para informarla de que no repetiría como candidata, pero sin darle el nombre de su sustituto, a quien el partido anunciaba al día siguiente. La que ha sido portavoz del PP en el Ayuntamiento torrelaveguense durante cuatro años denunció en marzo “la forma y las maneras” de dicho relevo, del que asegura que se enteró “por la calle”. “Ha sido una decepción”, añadió, en referencia a que había sido ella la que había “dado la cara” en los peores momentos de la legislatura.
Otros representantes del PP han optado por entrar a formar parte de otros partidos, aunque los argumentos de estas decisiones están muy próximos a los expresados por aquellos que han abandonado la formación. Es el caso de Aurora Santín, concejala del PP en el Ayuntamiento de Noja que el pasado 25 de abril anunciaba no solo su renuncia al acta, sino que concurriría a los comicios del 28M encabezando la lista de OlaCantabria en el municipio. Una decisión motivada, según ha explicado, “no tanto por diferencias ideológicas como por puntos de vista diferentes” a la hora de trabajar.
Lo cierto es que no es la primera vez que el PP se enfrenta a una fuga de capital humano antes de las elecciones, aunque es posible que nunca se haya producido de forma tan generalizada. No hay que olvidar que hace cuatro años, por ejemplo, Enrique Bretones, actual alcalde de Alfoz de Lloredo, decidió salirse del PP para concurrir con una nueva formación, Vota Alfoz. El resultado fue tan abrumador que en esta ocasión los ‘populares’ han optado por no presentar candidatura y respaldar a Bretones.
Algo similar ocurrió con Javier Fernández Soberón, acalde de Astillero, quien pasó de ser presidente de Nuevas Generaciones del PP y concejal en el Ayuntamiento a darse de baja en las filas ‘populares’, fichar por Cs y lograr gobernar en solitario durante cuatro años. Bajo estas siglas vuelve a presentarse en este 28M, no sin haber valorado antes abandonar también la formación naranja y formar una agrupación independiente.
