LABORAL

Nueva denuncia a Mercadona: Persecución sindical, medidas represivas contra la conciliación familiar y prácticas "mafiosas" utilizadas de forma "habitual"

Mercadona
Mercadona | Foto: europapress

El sindicato MAYSA denuncia, de nuevo, una nueva sanción de Mercadona contra el presidente del Comité de Empresa en Cantabria, Gerardo Grande, tras los últimos acontecimientos, donde se han  convocado huelgas, se han producido denuncias ante Inspección de Trabajo, ante los tribunales, se han denunciado persecuciones a representantes sindicales. De hecho, a finales de abril el presidente del comité de empresa en la región, Gerardo Grande, acudía al Congreso de los Diputados para dar visibilidad a esta problemática y al hecho de que “no existe la ley” en Mercadona, cuya problemática con los trabajadores se sustenta, básicamente, en tres aspectos: precariedad laboral, conciliación y salud laboral.

Esta vez, el sindicato aclara que a Grande se le acusa de fraude, deslealtad, abuso de confianza, disminución voluntaria y continuada en el rendimiento normal de las tareas, desobediencia a sus superiores y despreciar “el famoso método de Mercadona”, todo ello como resultado de “supuestamente y siempre por la versión de la empresa, de no haber etiquetado melones, piñas, sandias, repollos y coles, pero quizá lo que se le olvidó decir a Mercadona”, una práctica que califican como “mafiosa utilizada de forma habitual” que  es que la máquina de etiquetar estaba rota.

Añaden además que “no es un caso aislado, ya que Mercadona tiene una dinámica de persecución sindical hacia los Sindicatos que ella denomina como no alineados, es decir Organizaciones como MAYSA, ELA, CIG, AITB, etc.... “en las que sus delegados están sufriendo las mismas consecuencias que Gerardo Grande. El último caso un delegado de CIG, al que se le ha procedido a suspender de empleo y sueldo 16 días.

“A esta nueva demostración de buena voluntad de Mercadona se suma la imposición, discriminación y medidas represivas que está llevando a cabo la mercantil en Cantabria contra todos los padres y madres que disfrutan de una reducción de jornada por guarda legal, obligándoles a partir de junio a cambiar sus horarios a apertura y cierre, es decir, dependiendo de las tiendas y del turno que les toque, entrar a las 5 o 6 de la mañana y salir a las 11 o 12 de la noche” una situación que denuncian MAYSA y que también se estaría aplicando en la cadena a nivel nacional.

“El coloso de la distribución, que obtuvo en su último ejercicio más de 1000 millones de beneficio, se aprovecha haciendo dinero vulnerando los derechos de su plantilla, pero eso sí, luego firma convenios con el Gobierno, como por ejemplo, el que ha suscrito para promover la sensibilización y concienciación social contra la violencia de género, algo que sólo sirve para limpiar su imagen ya que luego hay que denunciar a la mercantil para que cumpla los protocolos de violencia de género”, afirman.

MAYSA tiene "la firme convicción de que estas agresiones sobre materias tan sensibles y sociales como son la conciliación familiar sobre los menores y la violencia de género deberían dar lugar a un profundo análisis y reflexión por parte de nuestros responsables políticos, cuando una plantilla como es la de Mercadona está pidiendo ayuda", sentencian.

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