Un juzgado de Santander obliga a Mercadona a restaurar el horario habitual a varias trabajadoras
El Juzgado de lo Social Nº6 de Santander ha dado a trámite las medidas cautelares solicitadas por el Sindicato MAYSA para tres de sus afiliadas, para que se suspenda la decisión empresarial de modificar el horario y la distribución horaria. En dichas medidas, el Magistrado señala a la mercantil "que romper la conciliación de la vida familiar y laboral establecida es algo de una gravedad que no se puede desconocer, porque precisamente se llegó a esa conciliación de la vida familiar y laboral dado que concurría una necesidad".
Asímismo, señala que el daño de la decisión empresarial de Mercadona para la trabajadora es “fulminante, ya que esta ha sido impuesta unilateralmente”. Igualmente, en los tres autos el Juzgado deja bien claro a la compañía que “debe respetar tanto el horario como el centro de las trabajadoras hasta el día del juicio”.
En sentido contrario, Mercadona sostiene que las demandantes “no han acreditado la necesidad que alegan” y que existe un “pronunciamiento de otro Juzgado de Santander que ha rechazado la medida cautelar”.
“Lo que no nos dice Mercadona es que esa medida cautelar fue rechazada porque la trabajadora estaba de baja y la fecha del juicio estaba próxima, pero esa misma trabajadora y afiliada a este Sindicato posteriormente ganó el juicio y como represalia la mercantil le cambió de centro”, apunta MAYSA, a pesar de que la Sentencia dejaba claro "que se debía de readmitir a la demandante en las condiciones anteriores a la mencionada modificación", situación que “nuevamente se peleará, pues MAYSA no va a permitir estos atropellos hacia una madre trabajadora”.
En este sentido, la organización sindical recuerda al “gran titán de la distribución que, aún a pesar de los esfuerzos de los Magistrados de Cantabria por dar prioridad para solucionar esta problemática, la Compañía se dedica a aplazar los juicios para agotar a todos aquellos que han demandado”.
A su juicio, Mercadona “lleva muy mal cuando la Justicia le recuerda que no está por encima de la ley”, algo que quedaría demostrado en el hecho de que las medidas cautelares se conocieron en el sindicato el viernes y “el sábado mismo la mercantil abría un nuevo expediente sancionador sobre otra delegada de MAYSA”, lo que hace un total de seis desde la huelga, subraya la organización.
El sindicato califica de “curioso” que en este nuevo expediente “Mercadona alega contra la delegada temas de salud laboral, cuando es la mercantil, con toda la desvergüenza que la caracteriza, quien se agarra a estos argumentos aun teniendo requerimientos de la Inspección de Trabajo por tener todo el sistema preventivo sin activar y las evaluaciones de riesgos psicosociales sin realizar”.
A este respecto, consideran que “Mercadona no cumple los procedimientos ni de salud ni documentales, lo cual dejan a la delegada en una indefensión”, algo que demostraría que es “una prueba más de la persecución a la que está sometida la parte social de MAYSA y AITB en Mercadona”.
“Ante la gran hipocresía de Mercadona y su preocupación por la salud recordemos que MAYSA ya ha interpuesto ante la Inspección de Trabajo un requerimiento de ejecución, ya que sospechamos que toda esta paralización del sistema preventivo y del Órgano de salud se debe a la gran acumulación de tareas que existe en Cantabria y que puede estar dañando la salud de los trabajadores”, subraya el sindicato, que también recuerda que la empresa “cambió su sistema organizativo (MOT) y cuando MAYSA les preguntó a los responsables de la empresa, en una reunión con el Comité, por la medición de tiempos estos no sabían ni de que les estábamos hablando”.
Por ello, los representantes de los trabajadores consideran “anecdótico que la empresa puntera en el sector del comercio desconozca una de las herramientas obligatorias que hay que ejecutar, entre otras, cuando se produce una implantación o modificación del sistema organizativo en los centros”.
Desde la Secretaria General de MAYSA se cree que “todo este despropósito se genera a raíz de que José Jordá ha entrado a liderar la División de Laboral y RRHH”, lo que habría generado “una estela de despidos masivos de veteranos, acumulaciones de tareas con un sistema organizativo sin pies ni cabeza, denuncias a abogados ante los Ilustres Colegios, demandas penales, vulneraciones a la conciliación familiar, atentar contra la salud de los trabajadores parando las medidas preventivas...”, es decir, “un abuso constante y una persecución a la plantilla para amortizar los despidos y aumentar los beneficios”.
“El Sr. Jordá debería de entender que igual su competencia en comercio no iguala sus beneficios, pero quizá es que su competencia en supermercados no hace dinero a costa de sus trabajadores y sus derechos”, concluye el sindicato.