Escribíamos en este mismo Medio hace unos días, una Columna de urgencia titulada ¿A QUIÉN LE INTERESA LA DEBACLE DE AFGANISTÁN?
En la misma, asumíamos anticipadamente que las posibles deudas asumidas desde tiempo atrás por los distintos Gobiernos, quedarían adecuadamente saldadas, al amparo de la habitual generosidad y solidaridad de la sociedad española para estos casos.
A lo anterior ha contribuido poderosamente la llamada telefónica de BIDDEN A SÁNCHEZ, solicitando su colaboración, dentro de la “Operación Refugio Aliados”, emprendida por USA, esperanzada en evacuar a 22.000 afganos vulnerables.
Igualmente, y según BBC NEWS, Uganda respondió positivamente a llamada, similar mediante el ofrecimiento de acoger a unos 2.000 refugiados.
Cabe decir, aún dentro del marco de nuestras limitaciones, que España, en conciencia de sociedad, viene obligada a ello, contribuyendo adicionalmente a restañar la pésima imagen internacional que arrastramos.
Si por ende y como premio extraordinario, BIDDEN le dedica a nuestro presidente aproximadamente 20’ de teléfono, significa, todo un éxito de reconocimiento merecido a España, al cual el CIS, llegado el momento, obtendrá la máxima rentabilidad para la imagen de Sánchez, y, dicho sea de paso, cualquier Gobierno aprovecharía la situación cara al electorado, máxime en horas “baji-bajas”.
El verdadero problema reside en la imposibilidad de desarrollar dentro del deliberado caos provocado la capital afgana por los talibanes, una mínima logística de salvación.
Las siempre denostadas presencias de las bases de utilización conjunta, en ROTA Y MORÓN DE LA FRONTERA, servirán temporalmente para un fin humanitario como es la acogida-puente de refugiados que han colaborado con EEUU en tránsito hacia otros destinos, así como el Centro de Torrejón como acogida para otros colaboradores de países europeos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, ha solicitado al Gobierno norteamericano, se le facilite en todo lo posible la salida de los aviones españoles.
En Europa, fueron Alemania, seguida de Austria, Francia y Grecia, quienes mayores acogidas dispensaron a dichos refugiados durante 2020, aunque Austria muestra deseos de no aumentar este tipo de cupos.
También países de América Latina, México, Chile y Costa Rica, anuncian planes de acogida.
En sentido opuesto, y por saturación, otros países limítrofes, según ACNUR, como Pakistán, Irán y Turquía, los cuales acogieron durante dicho año a miles de refugiados afganos, pensando actualmente en la implantación de medidas restrictivas como cierre de fronteras e implantación de vallas.
Pero el verdadero problema reside en la imposibilidad de desarrollar dentro del deliberado caos provocado la capital afgana por los talibanes, una mínima logística de salvación.
España tiene programado al menos dos A-400M del Ejército del Aire, para el trayecto KABUL-DUBAI, aparte de compañías comerciales contratadas desde este último país a España.
EEUU además de su actual transporte, contempla la posibilidad de contratar 18 aviones comerciales destinados igualmente a incrementar con mayor rapidez la evacuación.
Según B.B.C. NEWS, unos 30 países con miles de refugiados y nacionales a sus espaldas, luchan contra reloj ante el aparente “ultimátum” del próximo 31 de agosto.
Ni EEUU, ni algunos de sus aliados occidentales deben de aceptar ninguna injerencia de este tipo, mientras exista una sola persona vulnerable a ser salvada.
Ni EEUU, ni algunos de sus aliados occidentales deben de aceptar ninguna injerencia de este tipo, mientras exista una sola persona vulnerable a ser salvada
EEUU con sus tropas actuales entre 5 y 6.000 soldados, y fuerza aérea, debe erigirse el tiempo necesario para una evacuación completa, en bastión y salvaguarda de inocentes con el apoyo de sus aliados, negociando con los talibanes la ampliación del perímetro del Aeropuerto que garantice una salida lo más indemne posible.
Aún después de 20 años de guerra, sus altos costes principalmente para EEUU; equívocas políticas exteriores, vergüenzas y culpabilidades, existen demasiadas implicaciones para Occidente para verse sorprendida a estas alturas por ese tipo de exigencias.
Ya vendrán posteriormente las crisis de futuro, pero ahora hay que salvar el presente.