sábado. 20.04.2024

La valla de la vergüenza en Santander

¿No hay más opciones? ¿nada menos salvaje? ¿por el hecho de haber nacido en Albania y querer ganarte la vida en Reino Unido dejas de tener derechos humanos? Es una aberración que la sociedad de Cantabria no puede ni debe tolerar.

Esta semana despertábamos atónitos con la noticia de que en el Puerto de Santander se han iniciado las obras para instalar cuchillas y concertinas para cubrir los diez kilómetros del perímetro de sus instalaciones. Según la Autoridad Portuaria, el objetivo de tal medida es tratar de que migrantes no puedan acceder como polizones a ningún barco que les lleve a Reino Unido. Y yo me pregunto: ¿no hay más opciones? ¿nada menos salvaje? ¿por el hecho de haber nacido en Albania y querer ganarte la vida en Reino Unido dejas de tener derechos humanos? Es una aberración que la sociedad de Cantabria no puede ni debe tolerar.

El Gobierno del PRC prohíbe tener cierres de alambre de espino para proteger al ganado, pero ve bien poner cuchillas para que las personas se desgarren la piel

Se trata de una decisión que, según algunas fuentes, ha sido tomada de forma unilateral por el presidente del Puerto, el regionalista Francisco Martín, "sin contar con la autorización" del Consejo de Administración de la entidad portuaria. Además, se trata de una medida que vulnera la propia Ley Urbanística de Cantabria. Que en su Artículo 88.5 dice lo siguiente: “se prohíben los cierres construidos con malla de alambre electrosoldado, alambre de espino u otros materiales análogos susceptibles de generar daños, así como los construidos con bloques de cemento prefabricado visto”. Por alguna razón el Gobierno del PRC prohíbe tener cierres de alambre de espino para proteger al ganado, pero ve bien poner cuchillas para que las personas que intenten saltar esa valla se desgarren la piel.

Hay dos hechos que parece que el señor Martín no tiene en cuenta. En primer lugar, que acciones tales como la instalación de vallas y concertinas no son eficaces, como se puede ver en lugares como Ceuta y Melilla, donde las concertinas se están retirando.

El argumento principal que esgrimen desde el gabinete del exconsejero regionalista para la instalación de concertinas es el de la seguridad de los migrantes. Un argumento bochornoso si tenemos en cuenta que las concertinas pueden (y suelen) herir, mutilar o matar personas. Es, por tanto, una acción tanto desproporcionada como inútil. Francisco Martín está gastando más de tres millones de euros de dinero público en una obra tan ineficaz e inhumana. Con lo que le costó al PRC ponerle ahí, para, supuestamente, desarrollar el proyecto de La Pasiega no se entiende que no encuentre ninguna forma mejor de despilfarrar el dinero de todos. 

En segundo lugar, esta medida no respeta los derechos fundamentales recogidos en la Constitución, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Declaración Universal de Derechos Humanos. La ONG Pasaje seguro ha denunciado estos hechos frente al Defensor del Pueblo y está llevando a cabo, igualmente, una campaña de recogida de firmas, acciones las cuales apoyo sin vacilación.Hay motivos suficientes, humanitarios, económicos y legales, para una vez más instar al Sr. Martin a replantearse esta vergonzosa acción y luchar todas juntas para eliminar las cuchillas del puerto de Santander.


 

La valla de la vergüenza en Santander
Comentarios