viernes. 26.04.2024

El tiempo no es eterno

Las matemáticas a día de hoy dicen que no sumamos uno de cada dos puntos, y siempre escuchamos un “Tranquilos, iremos a más”. Es normal que el equipo vaya a ir a más porque con esta gran plantilla que creo que tenemos, a peor sería un estrépito.

La situación no es preocupante, porque la temporada acaba de empezar, pero sí que suenan ya las primeras alarmas, y la parroquia del Sardinero empieza a sentir nervios e impaciencia al ver el comienzo de temporada. No recordamos la última vez que hubo música de viento en el templo racinguista, pero en el último partido sí que se pudo notar un runrún, fruto de que se esperan resultados, y por el momento no han llegado.

El equipo suma 5 de los 12 primeros puntos. Las matemáticas a día de hoy dicen que no sumamos uno de cada dos puntos, y siempre escuchamos un “Tranquilos, iremos a más”. Es normal que el equipo vaya a ir a más porque con esta gran plantilla que creo que tenemos, a peor sería un estrépito. Además, en lo extradeportivo el Racing necesita volver al fútbol profesional para tener viabilidad, cosa que no sé si todos tenemos presente, pero que está ahí y es necesario. Entiendo que la adaptación con tanto jugador nuevo es muy complicada, y que no va de hoy para mañana. Pero tampoco quiero un “Vísteme despacio, que tengo prisa” porque no es plan de que llegue enero y Guijuelo, Logroñés y Racing de Ferrol vayan ya vestidos con esmoquin.

Precisamente el Logroñés nos batió el otro día. Sin nada de otro mundo, no eran Brasil del 70, pero empezaron por un entrenador como Carlos Pouso, que se conoce la categoría al dedillo. Esa ventaja le dio para ganarle la partida de ajedrez a Munitis usando solo los peones. El Racing, jugador a jugador, es mejor que los riojanos, pero como bloque demostraron ser mucho más eficientes que las individualidades verdiblancas. Y lo que nos ha pasado es lo que nos lleva pasando desde que ascendimos a Segunda División, y que no sé si algún día vamos a ser capaces de frenar. Los rivales a balón parado hacen con nosotros lo que les apetece. En el último partido el Logroñés tiene dos jugadas así. Una acaba estrellada en la madera y la otra es gol. ¿Pararemos algún día esta sangría? Los rivales ya saben dónde pillarnos, y mientras exploten eso bien, las vamos a pasar canutas.

Otra de las cosas que me preocupa es el estado físico. Llegamos a los finales de partido tiesos, y eso con los jugadores que ya tienen el tono físico, porque también me parece increíble que todavía haya jugadores que sigan poniéndose en forma porque llegaron algo pasados de peso. Se les ha confiado mucho en este proyecto para salvar al club, y lo que pido es que sean consecuentes y todos den el máximo para devolver al club al lugar que se merece. La anterior generación es lo mejor que se recordará en el Sardinero en muchísimo tiempo, y algunos héroes se han quedado. Creo que estos líderes son los que deben coger a los compañeros nuevos e intentar comprometerles al máximo, como ellos demostraron en su día.

La imagen que me alegra es la de haber visto en el día de hoy que Iñaki y Borja Granero ya entrenan. Dos de los mejores jugadores de Segunda el año pasado para el Racing, y creo que estos son los que marcarán la diferencia cuando lleguen a estar bien de sus lesiones.

Se puede pedir tiempo al tiempo, porque es necesario, pero mientras tanto debemos sacar resultado, porque el tiempo no es eterno, y no es algo que los humanos podamos manejar.

El tiempo no es eterno
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