jueves. 25.04.2024

Emprendimiento, cultura y libertad

En España ha calado profundamente la cultura del “todo gratis” en la red. Y no parece que ni usuarios ni administraciones quieran hacer nada por remediarlo. Aprovechemos mientras esto sea posible parece estar en el ideario colectivo.

¿Se han fijado en que los emprendedores están de moda? No hace mucho tiempo ni siquiera el término resultaba familiar, sin embargo hoy, parece que los emprendedores sean invitados de honor en todas las fiestas. Corren ríos de tinta ensalzando esta ambigua actividad e incluso ha surgido una industria a su alrededor. A nadie le resulta ya extraño escuchar términos como “incubadoras”, “aceleradoras” o “startup”; y un motón de términos anglófonos le dan un aura de modernidad. Estos anglicismos son repetidos esperando que solo con pronunciarlos se cree un Silicon Valley español.

Culturalmente estamos lejos como sociedad de esos ecosistemas en los que la iniciativa privada e individual es reconocida, promovida y apoyada. Y no me refiero a institucionalmente como muchos estarán pesando, sino por todos en conjunto, como sociedad. Y es que cotidianamente todos contribuimos a crear las circunstancias propicias para una verdadera cultura empresarial y de emprendimiento, que posteriormente se tornará en una sociedad próspera y dinámica, y así, creadora de riqueza y empleo.

Les contaré como experiencia personal que después de visitar varias entidades en busca del 30% del capital que necesitaba para un proyecto en el que yo aportaba el 70%, alguien me dijo: “Esto no es EE.UU. que vienes con una buena idea y un plan de negocio viable y te vamos a prestar”. Afortunadamente en nuestra cultura latina las tres F (Family, Fools and Friends) funcionan a las mil maravillas.

Cuando empezamos un proyecto empresarial no deberíamos contar para su viabilidad con ayudas públicas directas, no poner trabas por parte de la administración sería suficiente. Pedirle a lo que todavía es un proyecto de empresario que acaba de invertir sus ahorros en una idea, que además pague una cuota de autónomos cercana a los 300€ mensuales para empezar a funcionar, es toda una declaración de intenciones por parte de la administración.

Si además este proyecto está ligado a alguna actividad creativa o cultural la cosa está peor que nunca ¿Por qué voy a suscribirme a un periódico si tengo otros gratis? ¿Para qué voy a comprar un libro o pagar por ver una película si puedo encontrarla gratis en internet? ¿Cuándo fue la última vez que nos compramos (o descargamos) un disco de música?

En España ha calado profundamente la cultura del “todo gratis” en la red. Y no parece que ni usuarios ni administraciones quieran hacer nada por remediarlo. Aprovechemos mientras esto sea posible parece estar en el ideario colectivo.

Con nuestras decisiones diarias entre todos creamos nuestra sociedad. Si nos preguntaran en  una encuesta, nadie diríamos que queremos un mundo sin artistas, escritores, periodistas, músicos o creadores libres e independientes. Estos crean cultura, vanguardia, lo que nos hace evolucionar como sociedad crítica y formada en lo cultural, político y social.

El conjunto de todos los individuos formamos La Sociedad, decidimos nuestra cultura, y sin ésta no hay libertad.

Emprendimiento, cultura y libertad
Comentarios